A pesar de sus altibajos, la construcción sigue siendo uno de los principales sectores impulsores de la economía. Como prueba, en 2022 el sector inyectó 954.270,8 millones de rands (equivalentes al 15,2%) al producto interior bruto.
Las declaraciones estuvieron a cargo de Alejandro Fondur, presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Viviendas del Cibao (Aprocovici), quien al recordar el creciente impacto del sector en la economía dominicana, señaló los retos y barreras que deben superarse para promover el pleno desarrollo del sector.
Destacó varias razones para invertir en el desarrollo del Cibao. Entre ellas, el hecho de que el año pasado la contribución del Cibao al PIB alcanzó los 38.534 millones de dólares, lo que equivale a la 16ª economía de América Latina y el Caribe, superando incluso a El Salvador. Y en este crecimiento, los gigantes de la construcción han aportado más que un grano de arena. Pero el ingeniero Fondeur no ocultó que hay muchas lecciones que aprender y retos que superar, y los compartió en el desayuno de trabajo elCaribe-CDN.
Cuidado con el crecimiento imprevisto
Entendemos que el crecimiento es algo bueno. Pero ese crecimiento también conlleva retos. Y es que un crecimiento acelerado puede llevar a situaciones descontroladas, como ocurrió en Santo Domingo. Siempre decimos que Santiago aún está a tiempo de evitar lo que ocurrió en ciudades similares. En términos de transporte y diseño urbano aún tenemos tiempo para planificar.
Una de las ventajas que tiene la Ciudad Corazón es la integración del tejido empresarial, que se refleja en el Plan Estratégico de Santiago.
Santiago tiene una ventaja porque es una de las ciudades con un sector empresarial unido. Santiago se caracteriza por tener un sector privado muy unido, que toma las decisiones de forma conjunta.
Escasez de vivienda
En cuanto a la escasez de viviendas, no hay datos específicos centrados en Santiago. Sin embargo, señaló análisis que muestran que las provincias productivas concentran entre el 10% y el 12% del déficit habitacional general, que a nivel nacional es de alrededor de 1,4 millones de unidades.
Para reducir el déficit, es necesario acelerar la construcción de viviendas, pero el proceso aún no ha alcanzado el nivel deseado como promotor.
Burocracia para los permisos
En este sentido, sostiene que la creación del Ministerio de Vivienda ya se ha conseguido, pero cree que es necesaria una mayor integración de todos los organismos gubernamentales que aprueban las partes del procedimiento.
Esto se debe a que, en la actualidad, hay que ir a una oficina gubernamental para obtener un permiso, que hay que llevar al Ministerio de Vivienda y luego a Jorasán. Así que lo ideal sería hacerlo digitalmente e interconectarlo allí. De hecho, el gobierno está trabajando en ello, pero tiene que ser más rápido».
En este sentido, Sandy Rodríguez, vicepresidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Viviendas del Cibao, señaló que el tiempo de tramitación de los permisos depende del tipo y tamaño del proyecto, ya que los proyectos sencillos tardan seis meses y los más grandes un año o más.
Además, según el Sr. Rodrigues, también se necesitan instalaciones e infraestructuras, como drenaje, saneamiento y electricidad. Somos promotores, pero a veces se necesitan servicios básicos en algunos lugares. Energía (en nuestro caso Edenorte), Corazán (suministro de agua), jurisdicción de la propiedad, todas ellas son etapas del proceso inmobiliario que deben acordarse y verificarse antes de que se expida una licencia de construcción. El Ministerio de Vivienda recibe toda esta información de cada organismo, se asegura de que no hay objeciones y de que los impuestos han sido pagados por cada organismo, y luego expide la licencia, explicó.
Lo que decimos es que cada organismo debe tener su propia información, en lugar de tener una forma uniforme de comunicarse entre sí y exigir un papel firmado y sellado en un lugar, que luego se escanea y se lleva a otro lugar», añadió.
Servicios de tramitación
Ante esta necesidad, un directivo de Aprokovic afirma que se están creando gestores técnicos privados con conocimientos técnicos en todos los ámbitos de esta tramitación, aunque en una fase muy inicial.
Es como si se tratara de una empresa en la que se presentan los planos a estos especialistas y ellos los evalúan, como forma de ahorrar tiempo y agilizar todo el proceso, pero esto no ha hecho más que empezar, informó.
Varias veces al año se celebran reuniones con la Concejalía de Urbanismo de Santiago para hacer sugerencias de mejora. El ayuntamiento nos escucha y tenemos un ayuntamiento abierto que intenta mejorar, subrayó.
Es un mito que en Santiago no se pueden construir edificios altos’.
El ingeniero Fondur dijo que hay que aclarar que en Santiago no se pueden hacer edificios altos, y que como gremio, el ayuntamiento está tratando de explicar que no debe haber límite de altura.
Es un mito que en Santiago no se puedan construir edificios altos. En cualquier parte del mundo, el terreno ofrece condiciones específicas para permitir el diseño. Sí, en Santiago puede costar más ajustarse a esas condiciones, pero la ingeniería lo puede todo. En Santiago se puede construir, pero tiene que ser eficiente, rentable y estar en equilibrio con el mercado, por lo que tiene que ver con el coste».
En este sentido, el vicepresidente Sandy Rodríguez afirmó que la República Dominicana ha experimentado una beneficiosa transformación en términos de tecnología, equipamiento y calidad de acabado. Ahora hay un gran número de ingenieros estructurales, muchos de los cuales han obtenido maestrías en cuestiones sísmicas. El país necesita infraestructuras para apoyar el crecimiento económico que está experimentando, afirmó.
Sostiene que, en su mayor parte, se cumple la normativa sísmica, pero cree que, a medida que el país crezca verticalmente, surgirán más requisitos.
Enfoque amistoso
Alejandro Fondur afirma que la asociación promueve la idea del desarrollo sostenible a través de la formación y la educación, influyendo tanto en los promotores como en los compradores de viviendas.
Este joven ingeniero cree que el desarrollo sostenible significa utilizar los recursos de forma adecuada, no a expensas de las generaciones futuras.
En este sentido, Aprokovic anunció que seguirá elaborando directrices y recomendaciones. Es algo tan sencillo como dejar espacio suficiente en el tejado para instalar paneles solares, y a partir de ahí se trata del desarrollo sostenible y de cómo incorporar tecnologías respetuosas con el medio ambiente y con una baja huella de carbono», explicó.
Propuestas para expedir visados de trabajo
En cuanto a los trabajadores extranjeros, Aprokovic propone concederles visados de trabajo durante cierto tiempo. Nos interesa dar un trabajo digno a nuestros cooperativistas, sean extranjeros o no. Deben tener todas las condiciones de seguridad social y unas condiciones de trabajo adecuadas», declaró el presidente de Aprokovic. Al respecto, el empresario Rodrigues agregó que es imperativo implementar un plan de capacitación para los trabajadores de este sector, ya que la mano de obra es cada vez más escasa. Es importante que entidades como el Infotep trabajen en la formación de técnicos de la construcción en las áreas de albañilería, electricidad y plomería, sugirió.
Aproković cuenta con más de 160 miembros de pleno derecho. Según su primer representante, la afiliación sigue creciendo. Cada mes, un nuevo constructor quiere formar parte de la asociación. Llevamos tres años de crecimiento constante».
Sin embargo, existen retos para el crecimiento y la expansión en la zona norte, especialmente en la región de Santiago. Estamos trabajando duro para unificar el sector y garantizar que la normativa y la legislación en materia de vivienda y construcción se ajusten a las necesidades nacionales y regionales». Cuarenta y dos kilómetros cuadrados de Santiago ya se consideran urbanizables, parte de ellos integrados y otra parte ya en proceso de integración. Queremos promover la verticalidad y la densidad urbana, dijo un representante de la Asociación de Promotores y Constructores de Viviendas del Cibao.