Desgraciadamente, el estigma contra las enfermedades mentales sigue existiendo en nuestro país. A muchas personas les resulta difícil empatizar con alguien diagnosticado de otra enfermedad, pero cuando alguien padece una enfermedad de este tipo lo mejor es ocultarla.
Cuando se diagnostica una enfermedad crónica como el cáncer, los demás son muy empáticos e incluso colaboran en todos los procesos por los que pasa el enfermo en un momento tan difícil.
Sin embargo, un amigo me contó una vez que la mujer de su amigo acababa de volver del hospital tras haber estado ingresada en una unidad psiquiátrica por depresión y un intento de suicidio.
Cuando fui a visitarla, no me llevé nada. Me hizo pensar en la enfermedad mental como una enfermedad silenciosa. A mi amiga le decepcionó que ambas familias no reconocieran que estaban pasando por un momento estresante y difícil y omitieran que necesitaban el apoyo de familiares y amigos.
Puede que sea el miedo a lo desconocido lo que impide a la gente visitar, hablar y hacer preguntas sobre cómo se siente un paciente con un trastorno o enfermedad mental tras volver a su caso. Tal vez sea la incomodidad de hablar de cosas que no entienden. En cualquier caso, es lamentable saber que el estigma impide a la gente ayudar a los demás debido a ese silencio, ese silencio incómodo, ese silencio sepulcral. ……
Por desgracia, el estigma contra las enfermedades mentales sigue existiendo en nuestro país. Nuestra sociedad está poco desarrollada en este sentido y los esfuerzos del sector público no son suficientes o, en el peor de los casos, se abandonan los programas sobre salud mental cuando se inician. Sea el actual o el nuevo gobierno, la salud mental es un tema de salud pública muy serio e importante que debería tener un mayor impacto en la sociedad dominicana, y no un asunto de promesas políticas o arroz frío. Mi esperanza es que, al proporcionar al público los conocimientos y recursos necesarios para ayudar a sus vecinos, amigos, familiares o desconocidos que lo necesiten, quienes sufren enfermedades mentales reciban el apoyo que necesitan y, en lugar de silencio, reciban ayuda y aliento.