Introducción
Ésta es literalmente una colección de pasajes de la Biblia en los que las palabras familia, padre y madre, hombre y mujer se citan explícitamente sin comentarios.
Mi objetivo inicial era proporcionar estos textos a la Fundación Mami Nena e introducir el tema de la familia y el matrimonio en la Biblia en retiros, talleres o de otras maneras. Sin embargo, esperamos que estos textos se publiquen en forma escrita y digital para llegar a todos los que deseen recibirlos. Son 20 en total.
1- El Señor Dios formó una mujer de una costilla tomada del hombre y se la trajo. Y dijo: “Esta mujer es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Se llamará mujer, porque fue tomada del hombre. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne (Gén. 2, 21-24).
2- Honra a tu padre y a tu madre. Para que tus días se alarguen en la tierra que Yahveh, tu Dios, te dará (Éxodo 20, 12).
3- Quien trate a su padre o a su madre sin honrarlos debe morir (Éxodo 21, 17).
4- Hijo, cuida de tu anciano padre. Sé generoso, aunque él haya perdido el ánimo, y no lo desprecies, aunque tus fuerzas estén colmadas. Porque el servicio del Padre no será olvidado, sino que será tu restauración en lugar de tus pecados. En el día de tu aflicción Él se acordará de ti, y tus pecados se derretirán como el hielo en los buenos tiempos. El que abandona a su padre es un blasfemo, y el que provoca a su madre es maldecido por el Señor (Ecl. 3, 12-13.16).
5. Honra a tu padre de todo corazón y no olvides el dolor de tu madre. Recuerda que naciste por su culpa, y cómo les pagarás lo que te hicieron (Eclesiástico 7,27-28).
6- El marido de una buena esposa es feliz. Una mujer varonil da satisfacción a su marido y termina el recuento del año en paz. Una buena mujer es una buena herencia, asignada a los que temen al Señor, tanto a los ricos como a los pobres.
7- La gracia de una esposa restaura a su marido, y su conocimiento conforta sus huesos. Una mujer tranquila es un don del Señor, y una mujer culta es indigna. Una mujer modesta es una bendición de la gracia, y no hay medida para pesar a una mujer asertiva (Ecl. 26.13-15).
Pero si no os parece bien servir al Señor, elegid hoy a quién serviréis: a los dioses a los que sirvieron vuestros antepasados al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en la tierra donde ahora vivís. Yo y mi familia serviremos al Señor. (Josué 24:15).
9. La herencia del Señor es un hijo, y su recompensa es el fruto de su vientre (Salmos 127:3).
10.El que maldice a su padre y a su madre, su lámpara se apagará en las tinieblas (Proverbios 20, 20).
11.Con la sabiduría se construyen las familias, y con la discreción se fortalecen (Proverbios 24:3).
12.¿No has leído que el Creador hizo al hombre y a la mujer desde el principio, y dijo: ‘Los he hecho una sola carne y una sola sangre, y son una sola carne y una sola sangre’ (Proverbios 24:1). Por eso ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe nadie” (Mateo 19:4-6).
13- Cree en el Señor Jesús. Entonces usted y su familia se salvarán (Hch 16, 31).
14- Esposas, sed dignas del Señor y someteos a vuestros maridos. Maridos, amen a sus esposas y no sean duros con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo. Porque esto agrada a Dios en el Señor (Col 3,18-20).
15- Honrad todos el matrimonio y mantened limpio el lecho conyugal.
16- Del mismo modo, vosotros, maridos, en vuestra vida ordinaria, tened compasión de vuestras mujeres, que son débiles, y honradlas como herederas de la gracia de la vida, para que sus oraciones no se vean obstaculizadas (1 Pedro 3, 7).
17- . Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia y Salvador del cuerpo (Efesios 5.23).
18- Los maridos deben amar a sus mujeres como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer se ama también a sí mismo (Efesios 5.28).
19- Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor. Honrad a vuestro padre y a vuestra madre. Hay una promesa en este primer mandamiento.
20- Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos según la disciplina y los preceptos del Señor (Efesios 6.4).
Conclusión.
Certifico que estos pasajes están tomados textualmente de la Biblia de Jerusalén.
Doy fe en Santiago de los Caballeros, a 10 de noviembre del año del Señor 2233 (2023).