Washington, 25 nov (España) El alto el fuego entre Israel y el movimiento de resistencia islámico palestino Hamás, que permitió la liberación de grupos de prisioneros de ambos bandos, sigue hoy en el candelero de los medios estadounidenses.
Las imágenes repetidas una y otra vez de palestinos abrazados en un lado y de reuniones familiares en el otro fueron demasiado complejas y evocadoras del final de un conflicto enraizado en más de 75 años de despojo palestino de su tierra.
El Presidente Joe Biden pronunció un discurso televisado en el que comentó que, aunque mantenía su apoyo a Tel Aviv, había presionado repetidamente al Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu para que tuviera más en cuenta la vida y el bienestar de los ciudadanos de Gaza.
He instado al Primer Ministro a que se centre en reducir el número de víctimas al tiempo que intenta eliminar a Hamás.
Biden se ha visto sometido a una inmensa presión por parte de los demócratas, que han criticado el respaldo de su administración a Israel a pesar del creciente número de víctimas civiles en Gaza.
En un artículo de opinión publicado el miércoles en The New York Times, el senador Bernie Sanders afirmó: “El enfoque de carta blanca debe terminar.
El senador independiente por Vermont subrayó que, aunque Estados Unidos es amigo de Israel, debemos dejar claro que nuestra amistad es condicional y que no podemos ser cómplices de actos contrarios al derecho internacional y a nuestra propia decencia.
En un artículo de opinión publicado esta semana, Sanders describió la estrategia de Israel como un bombardeo indiscriminado.
El gobierno de Netanyahu, o con suerte el nuevo gobierno israelí, debe entender que ni un centavo llegará a Israel desde Estados Unidos a menos que cambie fundamentalmente su posición militar y política, advirtió Sanders.
La congresista Alexandria Ocasio-Cortez dijo que EEUU aplica condiciones a prácticamente todos sus aliados y que lo responsable es hacerlo con Israel.
Estados Unidos tiene la responsabilidad legal y moral de garantizar que los recursos públicos no faciliten violaciones flagrantes de los derechos humanos y del derecho internacional, escribió la demócrata por Nueva York en X.
Tratando de reivindicar la liberación de los prisioneros como un éxito de la diplomacia estadounidense, Biden prometió que no pararía hasta que todos los israelíes cautivos de Hamás hubieran regresado a casa.
Pero, ¿qué ocurrirá mientras tanto? ¿Habrá más bombardeos israelíes, más destrucción y más muertes? ¿Cuándo terminará este conflicto histórico?
Desde que comenzó la guerra de Israel contra Hamás el 7 de octubre, han muerto más de 12.000 palestinos, entre ellos 4.600 niños, según cifras del Ministerio de Sanidad de Gaza.
