NUEVA YORK – Ivanka Trump comenzó el miércoles a testificar en una comparecencia judicial que había tratado de evitar en su juicio por las acusaciones de fraude corporativo contra la empresa familiar.
El testimonio de la hija mayor del expresidente Donald Trump, que ha servido como asesora de su padre tanto en negocios como en política, concluye una fase crucial del juicio. Su padre compareció en una combativa sesión el lunes, mientras que sus hermanos Eric Trump y Donald Trump Jr. testificaron la semana pasada.
A diferencia de ellos, ella no está acusada en una demanda presentada por la fiscal general de Nueva York, Letitia James. La demanda alega que Trump padre infló el valor de su propiedad para obtener préstamos y contratos con condiciones favorables.
El juicio, que no es con jurado, determinará los cargos de conspiración, fraude de seguros y falsificación de informes de ingresos y gastos empresariales. El juez Arthur Engolon ya se ha pronunciado sobre la acusación principal de que Trump cometió fraude, lo que podría despojar al ex presidente de propiedades emblemáticas como la Torre Trump.
James, demócrata, ha pedido una multa de 300 millones de dólares y que se prohíba a Trump hacer negocios en Nueva York.
Trump, que lidera las encuestas para convertirse en el candidato presidencial republicano en las elecciones de 2024, ha negado cualquier acusación, al igual que otros acusados. Afirmó el lunes que, de hecho, su patrimonio neto es muy superior al que aparece en su balance, que cualquier discrepancia es menor, que los documentos contienen una cláusula que le exime de responsabilidad y que el caso es vergonzoso.
Ivanka Trump fue vicepresidenta ejecutiva de la Organización Trump antes de convertirse en asesora no remunerada de la presidencia de su padre. Al igual que su hermano, que sigue siendo vicepresidente ejecutivo de la Organización Trump, afirma tener un conocimiento mínimo de las cuentas financieras de su padre.
