Con las lluvias torrenciales del sábado, que según la Directora del Servicio Meteorológico Nacional, Gloria Ceballos, no tenían precedentes históricos, volvimos a experimentar el drama de la vida en un centro metropolitano construido sin planificación ni drenaje de aguas pluviales, así como la Sin embargo, las fallas y deficiencias en la construcción de infraestructura pública llevaron a tragedias como el colapso de las paredes laterales del paso a desnivel en la calle 27 de febrero y la avenida Máximo Gómez.
En cuanto las imágenes de la cadena pública informaron a la opinión pública de lo que estaba ocurriendo en este paso elevado, las redes sociales recordaron que hace unos meses, la Consejería de Obras Públicas había informado de que el hormigón de este paso elevado se había deslaminado, aunque en sentido contrario, pero ayer, la ministra Deligne Ascensión la cartera desmintió este extremo defendiendo el programa de mantenimiento que tiene en marcha para los puentes y estructuras de las grandes vías, y anunció hoy que se llevará a cabo una investigación exhaustiva para determinar la causa de la tragedia que lamentamos.
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Y es que, ya en 1999, el geólogo Osiris de León había advertido de una falla en el diseño de la senda peatonal a un costado del paso a desnivel, y, también en 1999, la CODIA había encontrado una falla estructural y recomendado demoler y reconstruir el paso a desnivel, ya que podía caerse y causar una tragedia El hecho de que esto ocurriera 24 años después no es sorprendente, ya que el paso elevado había sido destruido por el CODIA.
El hecho de que ocurriera 24 años después no exime de responsabilidad a los constructores de la obra, ni a los que arreglaron los desperfectos cuando se denunciaron en 1999, ni mucho menos a los sucesivos gobiernos que pudieron haber hecho algo para evitar la tragedia anunciada anteriormente pero no lo hicieron Tampoco los absuelve.