San José de las Matas. – Las cooperativas que conforman la Asociación de Instituciones Rurales de Ahorro y Crédito (AIRAC) son un modelo para el desarrollo más inclusivo y sostenible de las comunidades locales en el y un camino hacia su construcción y fortalecimiento.
La cooperación en el circuito económico es un reflejo concreto que promueve y estimula el desarrollo local y fortalece la resiliencia económica, en el que cada una de las partes involucradas aporta y se beneficia en un círculo virtuoso de intercambio, explicó Drejo en el marco del seminario ‘Circuito económico cooperativo’. El modelo Apoyamos: buena vida rural.
El ponente principal del seminario, Jorge Corrales, Gerente General de la Cooperativa Financiera de Antioquia (CFA), explicó cómo los productores y agricultores colombianos están implementando este modelo económico cooperativo en las zonas rurales.
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Nuestro enfoque está en la estrategia cooperativa, y si los pequeños productores y agricultores que crean cooperativas pueden obtener insumos más baratos, operar de manera más eficiente y con mayor calidad a través de un proceso de acompañamiento cooperativo, y si las cooperativas también pueden conectarse con las personas que compran sus productos los productores saldrán ganando y la cooperativa tendrá un socio para toda la vida.
El Director Ejecutivo de AIRAC, José Alejandro Rodríguez, afirmó que, en los próximos 10 años, el objetivo de las 18 cooperativas que componen la asociación es garantizar que los socios y sus proyectos de subsistencia sean el centro del modelo empresarial y la clave del desarrollo local a través del circuito económico cooperativo.