VALÈNCIA. El ‘Sorolla’ de Juan Meredith dijo adiós al Global Solo Challenge 12 días después de partir de Marina Coruña. Los fuertes vientos y las condiciones del mar durante los primeros días y una etapa de la vuelta al mundo en solitario pasaron una dura factura al Pogo 40.
El navegante asturiano se puso en cabeza el martes 31 de octubre, dos días después de la salida, cuando empezaron a surgir problemas técnicos. En concreto, el piloto automático y la driza de mayor eran claves para continuar en el GSC. Ambos se resolvieron.
El ‘Sorolla’ regresó a la competición con una sólida garantía, pero algo mermado, dado que navegaba con un piloto y un brazo. Las reparaciones de la driza de la mayor tuvieron tanto éxito como el resto de la lista de Meredith.
De hecho, el 6 de noviembre, el “Sorolla” de Meredith fue certificado como el más rápido en navegar 24 horas, junto con los barcos estadounidenses con Cole Brauer, del First Light, y Philip Delamare, del Mowgli. El asturiano había recorrido 190 millas, Brauer 194 millas y Delamare 208 millas.
Los pilotos automáticos tiraron la toalla y dijeron basta, y van Meredith tomó la agónica decisión de despedirse antes de hora, así como de la Barcelona World Race, debido a una avería. La retirada ya era un secreto a voces, pero este viernes se ha hecho oficial por parte de la organización del Global Solo Challenge, que ha revelado que el barco se dirigirá a Valencia.
Meredith ha encajado el golpe con calma y ha puesto sus miras en otros proyectos. La asturiana ha hecho balance de la situación y la lectura que se puede hacer de él no puede ser más positiva, a pesar de todos los contratiempos en la salida y antes. También a los patrocinadores y colaboradores.
El Global Solo Challenge continúa, desde la bella ciudad gallega de A Coruña, Marina Coruña, una ciudad que nadie conoce y a la que se puede llegar desde casi cualquier lugar gracias a la compañía aérea Volotea, que opera vuelos directos a la ciudad gallega desde varios puntos de España Desde A Coruña, todavía muy lejos de la ciudad, empiezan a llegar las tripulaciones de la vuelta al mundo en solitario, cuyos primeros barcos les esperan a finales de febrero o mediados de marzo.