Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la candidata presidencial del Frente Amplio, María Teresa Cabrera, llamó al Estado dominicano a garantizar cuanto antes los derechos de las mujeres y a hacer de los temas de género una categoría analítica de todas las políticas públicas.
Cabrera, ex presidenta de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), dijo que la violencia que afecta a las mujeres y las barreras que limitan su participación política son causadas por sistemas políticos, económicos y sociales que inculcan el valor de la mujer como inferior al hombre y crean relaciones de poder desiguales y desfavorables para las mujeres.
Cabrera planteó la necesidad de abrir paso a una nueva era política, impulsando un proceso de reforma política e institucional orientado a transformar los rasgos esenciales del sistema político heredado de la dictadura de Trujillo, entre ellos la concentración de la riqueza, la unipolaridad del poder, el clientelismo, la debilidad de las instituciones, los altos niveles de corrupción y la impunidad. Afirmó la necesidad de una nueva era política.
Instó al poder ejecutivo y a la Asamblea Nacional a definir políticas dirigidas a desmontar la mentalidad colectiva del valor de la mujer como inferior al hombre. También propuso reformas educativas para incluir la igualdad de género como tema sustantivo en los programas y en todos los elementos simbólicos utilizados en los planes de estudio, desde el inicio de las prácticas curriculares y pedagógicas.
María Teresa afirmó que la lucha de las mujeres por el derecho a la participación política igualitaria ha progresado y se han conseguido importantes logros, pero aún existen barreras y obstáculos, que están relacionados con cuestiones estructurales y que es necesario cambiar.
María Teresa destacó que las características del sistema político dominicano constituyen la base etiológica de los principales problemas que padece el pueblo dominicano en general y las mujeres en particular.
Cabrera dijo que la desigualdad y la injusticia social, la violencia en general y la de género en particular, la delincuencia y la criminalidad, el drama de la educación, las deficiencias en el ejercicio de los derechos en general y de las mujeres en particular, el dominio de la lógica empresarial en el sistema de seguridad social, la mercantilización de la salud y la expropiación de los recursos naturales, por citar algunos, están apuntalados por rasgos del sistema político, y entendemos que cambiarlos es condición necesaria para hablar de un estado social y democrático de derechos.
El grupo también reclamó el desarrollo de políticas para cambiar el entorno en el que se genera y contrarresta la violencia, centrándose en la prevención de la violencia civil en general y de género en particular, y propuso la creación de centros comunitarios en los barrios para la prevención a través de la educación y la convivencia entre hombres y mujeres.
También propuso la creación de policías comunitarias altamente especializadas para prevenir conflictos, apoyar a las familias en este ámbito y sancionar los actos de violencia cuando se produzcan. También propuso el desarrollo de infraestructuras comunitarias como centros de salud e instalaciones deportivas para garantizar la seguridad de los ciudadanos, la creación de empleo, la convivencia, el esparcimiento y la protección permanente por parte de la policía comunitaria.
El 60% de las mujeres de todo el mundo sufren violencia digital.
Se introducen mariposas en el Parque Iberoamericano y en Las Praderas.
