El merengue, el ritmo que simboliza a la República Dominicana, que el domingo celebró su Día Nacional, no está obsoleto ni olvidado en el cajón como se ha comentado en repetidas ocasiones.
Así lo cree la ‘Reina del Merengue’ Millie Quesada, quien dijo a EFE que este género rítmico es la carta de identidad más importante que tenemos los dominicanos y nos identifica como nación.
Millie es un poco más optimista sobre el presente y el futuro del merengue que Rafa Rosario, cantante y líder de Los Hermanos Rosario, uno de los grupos de merengue más populares de Dominica.
Rafa Campasano es un pastor que graba vídeos musicales en la calle 42 y alaba a Dios en merengue.
Rosario también lamentó que en el país haya más emisoras de radio que emiten salsa que merengue. ‘Probablemente hay cinco o seis emisoras en el país que tocan nuestro ritmo todos los días’, dijo.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) inscribió los ritmos autóctonos de Dominica en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en noviembre de 2016.
Al hacerlo, la UNESCO destacó que los elementos de este patrimonio cultural inmaterial se transmiten esencialmente a través de la participación, y que la práctica atrae a personas de estratos sociales muy diferentes, contribuyendo a fomentar el respeto y la convivencia entre comunidades.
La Edad de Oro
Tanto Milly Quesada como Los Hermanos Rosario pertenecen a la época dorada del merengue, un periodo durante los años 80 y 90 en el que el género del merengue estaba en auge, cuando Juan Luis Guerra y su Grupo 4.40 ya estaban en escena, dándole un nuevo color al merengue Dio al merengue un nuevo color y lo catapultó a la escena internacional, donde nunca antes se había tocado este ritmo.
Juan Ruiz difundió el merengue por todo el mundo, permitiendo que la gente se sentara a disfrutar de conciertos de merengue. Lo hizo en lugares donde podía conseguir audiencias de 30, 40, 50.000 personas para sentarse y «medio bailar» (…) Esa es nuestra música, la evolución de nuestros ritmos y lo que se ha transmitido como nuestra identidad nacional, dice Millie, ganadora de cinco premios Grammy Latinos.
El ‘Rey del Merengue’ Johnny Ventura, Joseíto Mateo, Wilfried Vargas, la propia Millie, su hermana Jocelyn y su grupo ‘Los Vecinos’ (nacidos en Nueva York), Fernando Villalona, Félix del Rosario y su grupo ‘ Magos del Ritmo) fueron de los más populares en los años 70 y lo siguieron siendo durante toda la década siguiente.
Johnny Ventura rompió el molde del protocolo tradicional del merengue poniéndose de pie y bailando delante de la orquesta, y todo el mundo lo ha hecho desde entonces.
El merengue sigue.
Rafa Rosario cree que, a pesar de que el merengue ya no es aceptado por las nuevas generaciones, en parte debido a la fuerte penetración de la música urbana, el ritmo dominicano por excelencia sigue teniendo mucho atractivo.
A menudo contratamos merengueros para bodas, aniversarios y discotecas. Seguimos tocando dentro y fuera del país y nos damos cuenta de que a la gente le gusta el merengue», añade. Al igual que Millie, considera válido el llamado merengue callejero, y también se refiere a una variación de este género con un tono más rápido como merengue violento.
Cada generación trae su propio estilo (omisión), que cambia con los tiempos, así que hay que adaptarse para disfrutarlo». El merengue callejero incluye a Omega ‘El Fuerte’, Ara Jaza, Tito Swing y Dio Cepeda, pero intérpretes más recientes como Manny Cruz y Gabriel apuestan por el merengue romántico.
Tras las lluvias torrenciales del pasado fin de semana, que causaron una treintena de muertos y daños en viviendas e infraestructuras, el Ministerio de Cultura dominicano ha cancelado los actos oficiales de la Semana del Merengue.