Vecinos aún conmocionados por la muerte de tres personas que se ahogaron en la calle Brasina Campuzano, Manoguayabo, municipio Santo Domingo Oeste. Les preocupa que algunas edificaciones permanezcan en pie.
Vidal Nicolás de Jesús también murió junto a su madre tras intentar salvarla durante el derrumbe de la comunidad.
‘Lo que queremos es que la tragedia no se repita’, dijo Arsenio Pérez, quien vive en la zona desde 1997: ‘Hacemos un llamado al gobierno central o municipal para que presten atención al hecho de que este muro está mal construido y el drenaje de la urbanización Torres Oeste se dirige hacia nuestra comunidad’.
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Ramón Gutiérrez aseguró que aún nadie ha evaluado el estado de la infraestructura, que permanece agrietada y descascarada.
Algunos funcionarios del gobierno acudieron, pero no se identificaron y se limitaron a mirar. ‘No queremos más muertos aquí, así que hagamos bien nuestro trabajo’, dijo.
Según ambas partes, ni los representantes del complejo de viviendas vecino, ni la administración ni quienes construyeron el edificio estaban presentes en la comunidad. De hecho, los calificó de irresponsables.
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Nunca les hemos visto dar el pésame ni expresar condolencias a las familias afectadas. No tienen ninguna responsabilidad social con la comunidad y ni siquiera han enviado técnicos para comprobar el estado del muro, dijo Gutiérrez.
Entorno.
Coches rotos, escombros, muebles, electrodomésticos, ropa, alimentos, casas embarradas, árboles caídos en medio de la calle… este es el panorama de la calle Blasina Campesano, completamente anegada por las inundaciones.
La calle está en ruinas y se respira un ambiente de empobrecimiento.
