Según el último estudio de prevalencia de la obesidad de la Pet Obesity Prevention Society, el 59% de los perros y el 61% de los gatos serán clasificados como obesos o con sobrepeso por los veterinarios en 2022.
La obesidad es un problema que afecta tanto a las mascotas como a los humanos y es una preocupación sanitaria creciente entre los profesionales.
En el reino animal, el exceso de peso no es solo una cuestión estética, sino un factor que afecta significativamente a la calidad de vida y longevidad de nuestros peludos compañeros.
La obesidad puede definirse como un aumento anormal del tamaño corporal debido a la acumulación de grasa. A diferencia de los humanos, las mascotas dependen totalmente de nuestras decisiones en cuanto a dieta y ejercicio, y tenemos una responsabilidad directa en el control de su salud.
¿Cuál es el peso ideal para mi mascota?
Según la página web de Purina, entre 1 y 6 kg es adecuado para razas pequeñas como los chihuahuas y los yorkshire terrier. Las razas más pequeñas, como los bulldogs franceses y los pomeranias, deben mantenerse entre 5 y 25 kg. Las razas medianas, como los Cocker Spaniel y los Beagle, se consideran ideales con 14-27 kg.
Las razas grandes, como el Labrador Retriever y el Golden Retriever, deben mantenerse entre 21 y 39 kg. Por último, para las razas gigantes, como el Gran Danés y el San Bernardo, se recomiendan entre 34 y 82 kg.
Aunque el peso ideal de los gatos varía menos que el de los perros, es importante mantenerlos dentro de unos límites concretos. Los gatos europeos, una de las razas felinas más comunes, deben pesar entre 3,6 y 4,5 kg para gozar de una salud óptima.
Para los gatos persas, conocidos por su abundante pelaje, el peso adecuado es de 3 a 5,5 kg. Los siameses, por su parte, deberían pesar entre 2 y 4,5 kg.
Aunque estas cifras sirven de orientación general, es importante ajustar las recomendaciones para tener en cuenta factores como las necesidades individuales, la edad, el nivel de actividad y la salud general de cada perro o gato.
Un problema creciente
Los índices de obesidad de las mascotas medidos en EE.UU. no han dejado de aumentar en los últimos años. Según el último Estudio de Prevalencia de la Obesidad de la Association for Pet Obesity Prevention (APOP), el 59% de los perros y el 61% de los gatos fueron clasificados como obesos o con sobrepeso por los veterinarios en 2022.
El 59% de los perros con sobrepeso u obesidad representa un aumento del 56% en 2018 y 2017. De estos, el 37% de los perros fueron clasificados con sobrepeso en 2022, y este porcentaje se ha mantenido constante desde 2018. Por el contrario, el 22% de los perros fueron clasificados como obesos, frente al 19% de 2018.
En cuanto a los gatos, el 61% fueron diagnosticados como obesos o con sobrepeso por los veterinarios. Este porcentaje también aumentó, aunque ligeramente, en comparación con el 60 % registrado en 2018 y 2017.
En el estudio actual, el 28 % de los gatos fueron clasificados con sobrepeso, en comparación con el 26 % en 2018 y el 27 % en 2017. Del mismo modo, el 33% de los gatos se clasificaron como obesos, similar a los hallazgos de 2018 y 2017.
Posibles causas y consecuencias
Los autores del estudio APOP argumentan que el aumento de perros domésticos con sobrepeso u obesidad puede ser el resultado de la inactividad relacionada con la pandemia y la sobrealimentación. También creen que puede deberse al envejecimiento de los perros, a variaciones en el tamaño y la distribución de la muestra o a otras influencias desconocidas.
Otro aspecto que preocupa mucho a los investigadores es que muchos propietarios de perros y gatos no son conscientes de que sus mascotas tienen sobrepeso o un peso inferior al normal.
Advierten de las consecuencias de la obesidad: cada vez hay más pruebas de que la obesidad en perros y gatos aumenta el riesgo de padecer muchas enfermedades no transmisibles (ENT), como enfermedades cutáneas y respiratorias y disfunción renal.
Además, señalan que el aumento de peso incrementa la probabilidad de desarrollar trastornos metabólicos y endocrinos como la diabetes. También se ha relacionado con afecciones ortopédicas como la artrosis y la enfermedad del ligamento cruzado craneal, así como con ciertos tipos de cáncer.
La obesidad de las mascotas reduce la calidad de vida de sus dueños, causa angustia, aumenta la carga financiera y es responsable de aproximadamente el 20% de las reclamaciones al seguro de animales de compañía.
¿Qué debe hacer si su mascota sufre obesidad?
No existe una solución mágica para la pérdida de peso de las mascotas y es necesario comprometerse a llevar un estilo de vida más saludable. Esto requiere un equilibrio entre las calorías consumidas y las utilizadas para las funciones y actividades normales. Una reducción moderada del peso corporal puede reducir significativamente el riesgo de enfermedades potencialmente mortales.
En este sentido, la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA) ha proporcionado algunas recomendaciones que deben seguir los cuidadores de mascotas
1. lo primero es su mascota.
Es importante que colabore con su veterinario para evaluar honestamente la salud y el peso de su mascota. Céntrese en la salud y la prolongación de la vida de la mascota e identifique los problemas médicos causados o agravados por el sobrepeso.
2. no es problema del propietario de la mascota
En pocas palabras, la evaluación honesta del peso y la salud de su mascota por parte de un veterinario no es un juicio ni una evaluación de su propio peso o salud, ni una declaración sobre su capacidad para cuidar de su mascota, según la AVMA.
3. abordarlo en familia
Mantener un peso saludable requiere el compromiso de toda la familia. Un plan de adelgazamiento no tendrá éxito si los miembros de la familia alimentan a sus mascotas a escondidas. Es importante recordar que hay muchas formas de expresar el amor por su mascota, no sólo dándole comida.
4. alimentar con una dieta sana y nutritiva
Además de eliminar las sobras y las golosinas hipercalóricas, puede controlar la alimentación de su mascota utilizando métodos para moderar la ingesta, como cuencos especiales y rompecabezas de comida. Es importante darle una dieta equilibrada y nutritiva en raciones más pequeñas y frecuentes. Para ello, la AVMA recomienda consultar a un veterinario sobre las opciones alimentarias adecuadas.
5. fijar objetivos.
Es importante trabajar en equipo con el veterinario para establecer objetivos de pérdida de peso realistas y seguros. Siga las recomendaciones específicas para cada mascota, ya que una pérdida rápida de peso puede tener graves consecuencias.
6. hágalo divertido.
Incorporar actividades que sean agradables tanto para la familia como para las mascotas hará que el proceso sea más ameno y beneficioso para todos.
7. controlar y registrar los progresos
Establecer y controlar los objetivos le ayudará a determinar la eficacia de su programa de pérdida de peso. Al registrar los progresos, se pueden hacer ajustes si es necesario, manteniendo a su mascota sana y sostenible.