Madrid, 21 Nov (EDITIONS/Portaltic) – Los drones se han convertido en aliados de los creadores de contenidos.
Los drones se han convertido en los aliados de los creadores de contenidos, ofreciendo la posibilidad de grabar secuencias únicas allá donde vayan. Durante algún tiempo, mucha gente pensó que pilotar un dron era una tarea compleja, apta para unos pocos elegidos, pero DJI ha cambiado las reglas del juego con su familia ‘Mini’.
Este artículo no es una revisión técnica de las especificaciones del aparato, sino un registro de su primer vuelo en dron y de las sensaciones que DJI ha conseguido transmitir a este usuario novato. La conclusión sencilla es que la única barrera entre el usuario y unas imágenes espectaculares desde las alturas es el precio. No obstante, para una mejor comprensión, vayamos por partes.
El unboxing del DJI Mini 4 Pro revela un dron plegado que pesa apenas 249 gramos. Los entusiastas de la fotografía y el vídeo acostumbrados a cargar con equipos pesados se sentirán aliviados por la ligereza del dron, el mando a distancia DJI RC 2 y las tres baterías de vuelo incluidas. Además, todos estos elementos caben en una bolsa de tamaño perfecto que se puede transportar cómodamente.
No sólo es fácil de transportar gracias a su diseño ligero, sino que también cumple con la mayoría de las normativas nacionales y locales sobre drones, lo que te permite volar libremente sin ningún problema. En cualquier caso, siempre es importante respetar las normativas y restricciones locales y comprobar las zonas en las que se pueden volar drones para hacerlo con seguridad.
Nosotros vivimos nuestro primer vuelo con dron en la localidad madrileña de Prádena del Rincón. Hay que reconocer que el primer vuelo de un aparato de más de 1.000 euros siempre choca un poco, pero los controles eran muy intuitivos y en cuestión de segundos pudimos hacernos con el control y empezar a disfrutar de los 30 minutos que dura de media la batería.
Despegar y aterrizar es tan sencillo como encontrar un lugar plano y pulsar un botón, y el dron despega en el aire o vuelve al suelo. A partir de ahí, el dron es fácilmente maniobrable gracias a dos joysticks, uno para ascender, descender y girar, y otro para moverse hacia los lados, hacia delante y hacia atrás, para evitar los días de viento. Otros botones sirven para cambiar la dirección del objetivo (para fotografía cenital) y el zoom (hasta 2x para fotos y 4x para vídeos).
Para quienes estén familiarizados con los drones, esta información es demasiado básica, pero para quienes quieran volar un dron por primera vez, es esencial. Para este primer vuelo, se recomienda empezar con tres tomas que no pueden faltar en una buena grabación con dron. Un vídeo en el que se graba al sujeto en primer plano y se eleva el dron para disfrutar de la vista desde arriba, una toma aérea típica en la que el dron comienza en el suelo con el sujeto enfocado y se eleva hasta su altura máxima (120 metros), y otra toma en la que se utiliza con un poco de habilidad el ‘joystick’ para y se puede girar sobre un elemento, manteniéndolo siempre en el centro de la imagen; con tres simples recursos de grabación, se puede hacer una foto de película.
Pero más allá de esta prueba «manual», la Mini 4 Pro también ofrece intuitivos métodos de grabación preestablecidos que permiten a los usuarios ser creativos, como Spotlight, Point of Interest y Active Track 360° (esta opción de seguimiento de objetos funciona bien para tomas en movimiento). métodos disponibles. Estos modos permiten a los usuarios mantener el enfoque, evitar obstáculos y conseguir un seguimiento más suave y estable gracias a la detección de obstáculos.
Otro factor importante es la seguridad en vuelo, y para ello el Mini 4 Pro cuenta con detección de obstáculos omnidireccional, que utiliza múltiples lentes gran angular y un par de sensores de visión inferior para detectar obstáculos en todas direcciones (suena un pitido al acercarse a un obstáculo). Esto se complementa con el Sistema Avanzado de Asistencia al Piloto (APAS), que permite al dron frenar y esquivar obstáculos automáticamente, mejorando drásticamente la seguridad en vuelo.
Una vez que el dron ha aterrizado y disfrutado de su primera experiencia de vuelo, el siguiente paso es visualizar las imágenes y compartirlas en las redes sociales. Para ello, la función QuickTransfer es súper práctica y te permite transferir rápidamente fotos y vídeos a tu smartphone sin tener que enlazar el mando a distancia. Puedes previsualizarlo todo en tu teléfono móvil y descargar tus mejores tomas.
La calidad de imagen de un objetivo tan pequeño es asombrosa: la Mini 4 Pro incorpora un sistema de procesamiento de imágenes de última generación, que incluye un sensor CMOS de 1/1,3 pulgadas, una nueva plataforma de procesamiento de imágenes y fusión ISO dual nativa. Con una apertura de 1,7, una resolución de imagen de 48 MP, vídeo HDR 4K/60 fps y grabación a cámara lenta 4K/100 fps, la Mini 4 Pro es capaz de capturar momentos con un detalle asombroso. Además, el modo de vídeo «Night Shots» incorpora un algoritmo mejorado de reducción de ruido, que permite a la cámara capturar vídeos nítidos y definidos incluso en condiciones de poca luz.
Otra ventaja importante de este modelo es la posibilidad de cambiar la orientación del objetivo, lo que permite grabar en formato vertical (el más utilizado en las redes sociales). De este modo, no es necesario realizar ningún trabajo de postproducción para adaptarse a este formato, y el modo retrato se puede seleccionar directamente antes de iniciar el vuelo (simplemente tocando el botón que aparece justo encima del botón de grabación en la pantalla principal).
De esta forma, te diviertes desde el despegue, pierdes el miedo a los drones, te das cuenta de que hay más opciones (modos como hyperlapse, fotografía panorámica, master shot, etc.) a medida que te profesionalizas en su uso, y terminas tu primera experiencia pilotando un dron En definitiva, entender que es posible para cualquiera crear imágenes tan espectaculares es increíble y, como se mencionaba al principio, la única barrera es el precio que se esté dispuesto a pagar por ello.