Como parte del Día Mundial de la Diabetes, la Clínica Cleveland comparte información relevante sobre el edema macular, que afecta aproximadamente a 1 de cada 14 personas con diabetes.
Las personas con diabetes corren el riesgo de desarrollar edema macular, un tipo de enfermedad ocular relacionada con la diabetes. Si aparecen puntos negros, visión borrosa o visión doble, acuda a un oftalmólogo. Lo mejor es un tratamiento precoz.
El edema macular diabético (EMD) es una inflamación de la mácula (el centro) de la retina del ojo. La retina está situada en la parte posterior del ojo y es un conjunto de células sensibles a la luz. La mácula nos permite ver los detalles finos.
Puede tener EMD si padece una enfermedad de la retina relacionada con la diabetes (retinopatía diabética). La diabetes afecta a los vasos sanguíneos del ojo, debilitándolos y aumentando la probabilidad de que pierdan sangre. También puede hacer que crezcan vasos sanguíneos nuevos y más frágiles donde no deberían.
Aproximadamente 1 de cada 14 diabéticos desarrolla edema macular relacionado con la diabetes.
Signos y síntomas del edema macular diabético
El edema macular diabético se desarrolla cuando la hiperglucemia afecta a los vasos sanguíneos del ojo. Los vasos sanguíneos tienen fugas y se acumula líquido, lo que provoca el engrosamiento de la retina. En los pacientes con enfermedad de la retina relacionada con la diabetes o retinopatía relacionada con la diabetes (DRR), se producen problemas en los vasos sanguíneos. Los vasos sanguíneos se debilitan y forman una bolsa. Esa bolsa tiene fugas. Esto es la DRR no proliferativa.
Si en el ojo empiezan a formarse nuevos vasos sanguíneos que no deberían estar allí, se trata de una ERR proliferativa. Estos nuevos vasos sanguíneos no son tan fuertes como deberían, por lo que pierden sangre, haciendo que ésta se acumule en la mácula y la retina. Una complicación grave del edema macular diabético no tratado es la pérdida de visión.
Los tratamientos para el EMD están avanzando. De hecho, algunos fármacos nuevos funcionan lo bastante bien como para revertir el daño en algunos casos.
Algunos tratamientos inhiben el factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), una proteína que ayuda al crecimiento de nuevos vasos sanguíneos. Los corticoides, que reducen la inflamación, son otro tipo de tratamiento aplicado al ojo.
También es importante controlar el azúcar en sangre y la tensión arterial. En este proceso pueden utilizarse otros tipos de terapia farmacológica.
Uno de los tratamientos médicos del EMD consiste en una serie de inyecciones intravítreas (inyecciones en el humor vítreo del ojo). Estos medicamentos incluyen:
Ozurdex e Iluvien son implantes de esteroides que el médico inyecta en el ojo.
