Medellín, Colombia – El reencuentro de RBD con Latinoamérica no pudo llegar en mejor momento que en Colombia, donde hace 18 años ofrecieron su primer concierto. En un momento en el que la carrera de la banda mexicana estaba en auge, hicieron vibrar a cientos de fanáticos, como lo hicieron en el primero de los cuatro conciertos en Medellín de su gira Soy Rebelde, el viernes.
Ante 45.000 espectadores en el estadio Atanasio Giraldo, pintado con la bandera colombiana, que Cristóbal también lució disfrazado, los cinco integrantes bajaron al escenario como caídos del cielo y rompieron el hielo con la interpretación de Tras de mí, desde su show agotado en febrero, plantaron firmemente sus pies en el país que les esperaba.
Dulce María retribuye a RBD con una gira pop de los 2000
Ahora, ¿qué más hay que decir? Bienvenidos a la Elite Way School’, Christian imita el acento, y Maite dice: ‘Gracias por esperarnos, os esperamos desde 2005 en Medellín’.
Un poco de tu amor, Cerquita de ti, Todavía hay algo, Otro día que va fueron canciones que continuaron en un ambiente especial de brillo, recuerdos y potencia sobre el escenario, evolucionando en un espectáculo ultrasensorial, mientras la banda expresaba su reencuentro con sus seguidores Así fue.
Todo para el público.
RBD no se guardó nada y ofreció versiones mejoradas de sus éxitos en una gira que superó lo musical, como demuestran los 30 conciertos en 20 ciudades de Estados Unidos en los que comenzó la gira en agosto.
Dulce María, Anahí y Maite interpretaron ‘Así soy yo’, ‘Cuando el amor se acaba’ y ‘Fuego’, seguidas de un sublime momento de solidaridad femenina para demostrar que estamos aquí porque nuestro amor es real.
En medio de los impresionantes giros del concierto, amenizado por canciones como ‘No pares’, ‘Enséñame’, ‘Qué hay detrás’ y ‘Celestial’, Christopher, vestido con un traje azul, tocó el piano y llevó ‘Inalcanzable’ a otro nivel, llevando la guerra a un nuevo nivel. Hubo un solo que pedía el fin de la guerra y un mensaje de luz y paz para el mundo en tiempos difíciles.
Y los cristianos de espíritu libre pusieron los colores de la bandera LGBTIQ+ en el micrófono y cantaron Xiera Sell y I Wanna Be the Rain para legitimar la diferencia y la inclusión.
Tras dos horas de conexión absoluta con el público y recorrer con éxito lo mejor de su repertorio, dejaron la guinda.
Con ‘Solo quédate en silencio’ y ‘Sálvame’, Anahí se rodeó de estrellas y sobrevoló el escenario con un vestido azul con la frase Colombia, tierra querida, mientras los integrantes de la banda, tal como lo hicieron en su primer concierto hace 18 años, hacían llover. Cerraron el espectáculo cantando ‘Nuestro amor’ y ‘Rebelde’.