KIEV (EFE) – El ejército ruso sorprendió esta madrugada a Ucrania disparando un total de 38 drones kamikazes Shahed contra regiones del este, sur, centro y oeste del país, en el mayor ataque con drones desde el 30 de septiembre.
De los aproximadamente 40 drones disparados anoche por Rusia, sólo 24 pudieron ser derribados por las defensas aéreas ucranianas, un porcentaje muy inferior al habitual.
En el mencionado ataque del 30 de septiembre, Rusia disparó un total de 40 Shaheds, 30 de los cuales fueron derribados por Ucrania.
El analista militar ucraniano Alexander Kovalenko escribió en su canal de Telegram que el bajo porcentaje de drones derribados en el ataque de anoche se debió en parte a que fueron disparados con una trayectoria diferente a la de otras ocasiones.
Otro factor, explicó, fue que muchos de los drones de anoche apuntaban a zonas que no estaban bien protegidas de los ataques aéreos.
Daños en edificios civiles
La zona más afectada fue la ciudad nororiental de Járkov.
Según la policía de la región, al menos 10 drones alcanzaron infraestructuras civiles, entre ellas un centro educativo, varios edificios residenciales y edificios administrativos.
En la ciudad meridional ucraniana de Odessa, el jefe de la administración militar, Oleg Kiper, informó de un impacto en infraestructuras no especificadas.
Sin embargo, según Kiper, la red de defensa ucraniana derribó dos de los drones disparados.
Cinco infraestructuras críticas atacadas en Lviv
En Lviv, en el oeste de Ucrania, los drones atacaron cinco infraestructuras críticas, declaró Maksim Kozitsky, jefe de la administración militar de la región.
En su cuenta de Facebook, Kozitsky afirmó que al menos 11 de los 16 drones lanzados contra la región, una de las más alejadas de la línea del frente, fueron interceptados.
También se registraron explosiones en Dnipropetrovsk (centro) y Khmelnitsky (oeste).
Además de derribar 24 Chagheds, la Defensa ucraniana interceptó un misil Kh-59.
En un mensaje emitido tras el ataque, el Presidente Volodymyr Zelensky subrayó la necesidad de que Ucrania refuerce su defensa antiaérea, especialmente en invierno.
Según el Presidente Zelensky, las fuerzas rusas intentarán infligir más daños a medida que se acerque el invierno.
Ucrania teme que se repita la intensa campaña de bombardeos contra centrales eléctricas y térmicas del otoño de 2022 y del invierno pasado, cuando millones de ucranianos se quedaron sin electricidad y calefacción durante semanas.
