El ex presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa, dijo hoy que los expedientes penales largos son innecesarios porque tienden a alargar el proceso, como en el caso Medussa, que superó las 12,274 páginas.
El ex presidente de la Corte entiende que los expedientes penales no necesitan tener 12.000 páginas y que los expedientes penales en los grandes procesos judiciales del mundo se resuelven en 40-50 páginas.
Por ejemplo, estos importantes procesos penales llevan mucho tiempo: hay expedientes de 12.000 o 14.000 páginas, ¿cuándo terminarán? Para cuando terminen estos procedimientos, el plazo de cuatro años podría haber expirado», dice Subero Isa.
La corrupción es difícil de probar, sostiene, pero hay elementos importantes que pueden demostrar actos de corrupción, como la adquisición injustificada de bienes.
La Constitución de la República establece cómo los funcionarios deben probar, cómo deben justificar y cómo adquirieron bienes, dijo el ex presidente de la SCJ.
Una de las señales de un funcionario corrupto es comprarse una casa bonita o un carro nuevo, cambiar de esposa porque es fea o buscarse una casa junto al mar.
Para Subero Isa, el Código Procesal Penal no es garante, pero sí la Constitución vigente.
Entrevistado esta mañana en el programa Uno+Uno de TeleAntijas (Canal 2), el ex presidente de la SCJ dijo que para que las normas procesales funcionen bien es necesario que haya armonía entre la Fiscalía y las autoridades judiciales.
Recordó que el sistema judicial ha mejorado con respecto a años anteriores, y citó ejemplos de la década de 1970, cuando los jueces penales eran militares y no se respetaba el debido proceso ni la Constitución.
Subero Isa lamentó los escándalos escenificados en las principales calles de la Ciudad Colonial, el tráfico paralizado y el desorden donde los jóvenes bailaban sobre los capós de los coches y se subían a los tejados de las casas para hacer ruido.
Sostuvo que los jueces formados en la Escuela Nacional de la Judicatura son independientes porque sus cargos no son propiedad de nadie.