Cataratas del Niágara, Nueva York. La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, dijo hoy que hasta el momento no hay indicios de un ataque terrorista tras la explosión de un vehículo en la frontera entre Estados Unidos y Canadá.
El incidente se produjo en el puente Rainbow, cerca de las cataratas del Niágara, donde se estableció un dispositivo de seguridad masivo en vísperas del Día de Acción de Gracias.
Por el momento no hay indicios de atentado terrorista, declaró Hochul en rueda de prensa.
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Según la gobernadora, el vehículo quedó prácticamente incinerado, sin más restos que el motor y los escombros esparcidos por todo el lugar. Los escombros estaban esparcidos por 13 o 14 taxis y la escena es muy grande, dijo. Los dos ocupantes murieron.
Según Hochul, las personas implicadas en la explosión del puente eran residentes del oeste del estado de Nueva York. Un agente de la Patrulla Fronteriza que trabajaba en la cabina resultó herido, añadió.
Según la cadena de televisión CNN, imágenes de vídeo de los alrededores justo antes del incidente mostraron que el vehículo se encontraba en un casino cercano de Nueva York antes de estrellarse cuando intentaba cruzar la frontera.
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Los tres pasos terrestres entre Canadá y Estados Unidos (Lewiston, Peace y Whirlpool) que se cerraron tras el incidente ya han reabierto, pero el puente Rainbow sigue cerrado.
El servicio de Amtrak entre el estado de Nueva York y Canadá sigue suspendido temporalmente. El Gobernador ha aclarado que el aeropuerto neoyorquino de Búfalo no ha estado cerrado en ningún momento y que no se ha suspendido su servicio.
Las imágenes de vídeo del incidente muestran vehículos que circulan a gran velocidad, chocan, vuelan, caen y explotan.
El Gobierno de Canadá considera el incidente muy grave y ha aumentado su vigilancia como medida de precaución.
