Pocos días antes de las elecciones generales, la amnistía para los líderes del procés parecía imposible, pero el año acaba con el texto ya en trámite parlamentario. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que descartaba esta medida dos días antes de las elecciones, cambió de opinión en función de la aritmética parlamentaria que salió de ellas.
Los siete votos de Junts, imprescindibles para que Sánchez siguiera en La Moncloa, hicieron que los de Carles Puigdemont recuperaran un protagonismo que habían perdido en las urnas y que el líder socialista decidiera hacer «de la necesidad virtud».
En campaña, el éxito de Barbie dio incluso para memes de Yolanda Díaz (Barbie) y Pedro Sánchez (Ken), sobre todo tras la complicidad entre ambos en el debate que mantuvieron con Santiago Abascal. «¿Verdad Yolanda?».
Cuando parecía que tocaba hablar de Rodalíes y su polémico traspaso a la Generalitat de Catalunya, varios descarrilamientos en la red de Cercanías de Madrid llevaron el foco de atención al túnel Atocha-Recoletos, merecedor de erigirse en infraestructura ferroviaria del año.
A cuenta de esas incidencias, el nuevo y locuaz ministro Óscar Puente ha tenido ya un sonoro desencuentro con la no menos locuaz presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Y es que la rivalidad Madrid-Barcelona llega incluso a competir en problemas de sus respectivas redes de cercanías, mientras en otros puntos de España suspiran por tener algo parecido por mucho que los trenes descarrilen de vez en cuando.
El objetivo declarado del presidente del PP era «derogar el sanchismo» y no lo consiguió por muy poco. Tras teñir en mayo de azul ayuntamientos y comunidades autónomas, Alberto Núñez Feijóo logró la mayoría absoluta en el Senado y llevo a su partido de 89 a 137 diputados en las elecciones anticipadas de julio. Pero estos magníficos resultados no bastaron.
La incómoda pero imprescindible compañía de Vox no fue suficiente para formar una mayoría de Gobierno. El ‘sanchismo’ se quedó sin derogar por el momento y Feijóo ha llamado a los españoles a la calle para protestar por los pactos de Sánchez para mantenerse en el poder. También en la calle tendrá que convivir con Vox.
Con municipales y autonómicas en mayo, y generales anticipadas en julio, 2023 ha sido sobre todas las cosas un año electoral; un año en el que parecía que todo iba a cambiar y que al final se resuelve con la reedición del gobierno de coalición y la inesperada aparición de Junts entre sus apoyos.