Sobre su salida como obispo de la Diócesis de Baní, Masares dijo que renunció porque fue invitado a hacerlo, y que fue la persona que lo acogió quien escribió la carta de renuncia.
Víctor Masares, obispo emérito de la República Dominicana, afirmó que el reciente documento de la Oficina para la Doctrina de la Fe del Vaticano que permite a los sacerdotes bendecir a parejas no casadas y homosexuales en la Iglesia Católica forma parte de una agenda modernista en expansión.
Comentando las diversas crisis en las que se encuentra actualmente la Iglesia católica, dijo que la agenda no es destruir la Iglesia, sino apoderarse de ella.
Se trata de un documento muy engañoso y muy difícil de seguir. Por un lado, presenta palabras muy bellas, bendiciones y aspiraciones a una nueva dimensión de la bendición, pero ¿las bendiciones son litúrgicas o informales? En una entrevista con José Plascencia en el programa La fe de la Iglesia, Mazares dijo que el objetivo es eliminar la homosexualidad como pecado y cambiar la doctrina.
Según él, el documento trata de poner buena cara a los congresos alemanes, Berga y Lusenburg, que son los principales impulsores de la agenda LGTB.
¿La bendición es que hace que la gente se sienta bien? Me preocupa porque [el documento] no intenta que la gente anhele la vida eterna, sólo intenta que la gente se sienta bien. …… No, no bendice el pecado, bendice a las personas. Las bendiciones deben dirigirse al bien para el que están destinadas, tanto en las cosas como en las personas.
Víctor Mazares afirmó que si él estuviera al frente de una diócesis prohibiría este tipo de bendiciones y espera que todas las congregaciones se opongan al documento.
También afirmó que el documento invita a no bendecir a quien no lo desee, ya que la bendición no es opcional.
El Papa es un hombre serio, dijo, pero se tiene la impresión de que no está rodeado de quienes mejor pueden ayudarle a perseguir la justicia, a castigar a quienes deben ser castigados y a crear una Iglesia transparente que acoja a todas las personas.
Explicó que ese castigo se ha aplicado a muchos obispos y sacerdotes que se han mostrado contrarios a algunas de las doctrinas expresadas por el Papa Francisco.
En ese sentido, y con relación a su salida como Obispo de la Diócesis de Baní, dijo que su renuncia se debió a que fue invitado a renunciar, y que fue la persona que lo asumió quien escribió la carta de renuncia.
En mi caso, no puedo decir que fui despedido. Me invitaron a dimitir. En teoría, iba a ir a España para ayudar un poco. Me invitaron a dimitir y dimití para irme a Barcelona. Barcelona o nada, me dejaron. No sé lo que fue, así que ahora no puedo decirlo. Y ahora soy el Presidente de Honor con 62 años. Pero hubo otros como yo que se opusieron a la doctrina, explica.
Anuncié que me iba a España, en España se negaron a decir que era mentira, aquí en la República Dominicana dijeron que era mentira, se creó todo tipo de especulaciones y me desprestigiaron».
Sobre la crisis que atraviesa actualmente la Iglesia, señaló la crisis de fe, de credibilidad, de inclusión de todos y de identidad cristiana.
No iré a otro barco ni a otra iglesia porque quiero salvarme y la salvación está en la Iglesia». Explicó que la crisis no me condena, pero si dimito ante la crisis, me condenarán.