(Prensa Latina) Tras pasar por varias ciudades estadounidenses, una caravana integrada por 25 vehículos conducidos por migrantes que pretenden llegar a Texas partió de San Diego y Los Ángeles, California, adonde llegó.
El objetivo de la operación (Todos somos Texas) es exigir al gobierno de Joe Biden una reforma migratoria y boicotear las leyes antiinmigración de Texas, consideradas entre las más duras del país.
La caravana llegó a Los Ángeles este viernes (día en que comenzó el viaje) y el lunes continuará su recorrido hacia Phoenix, Arizona, y Tucson.
Para el martes llegarán a Las Cruces, Nuevo México, y un día después a San Antonio y Houston, Texas.
Los defensores de los inmigrantes subrayaron que no se puede permitir que Texas y Florida aprueben leyes que atentan contra los derechos humanos y las comunidades.
La ley SB 4, que entrará en vigor en junio, convertirá en delito menor en Texas cruzar ilegalmente la frontera que separa el territorio estadounidense de México.
También otorga a los agentes de policía el poder de detener arbitrariamente a inmigrantes ilegales e incluso deportarlos.
Según los medios de comunicación locales, algunas partes de la ley ya fueron promulgadas a finales de noviembre por el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott.
Tan enfadados como están con los gobernadores republicanos, dicen los activistas, también lo están con los demócratas.
El Presidente Biden prometió reformas en los primeros 100 días de su gobierno, y ya estamos en el cuarto año de su administración.