Las náuseas y los vómitos afectan a uno de cada diez embarazos, y una de cada 100 mujeres presenta síntomas graves.
Las investigaciones han revelado que las hormonas liberadas por el feto son las responsables de las náuseas y los vómitos que experimentan muchas mujeres durante el embarazo, lo que allana el camino para tratar estos molestos síntomas.
Las náuseas y los vómitos se experimentan en uno de cada diez embarazos y una de cada 100 mujeres presenta síntomas graves.
Este malestar, conocido como hiperémesis gravídica (HG), es la causa más frecuente de ingreso hospitalario en mujeres embarazadas de menos de tres meses.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge y colegas de Escocia, Estados Unidos y Sri Lanka publicaron el miércoles en Nature un estudio que sugiere que este malestar está causado por una hormona segregada por el feto conocida como GDF15.
Los investigadores demostraron que las náuseas y los vómitos de las embarazadas dependen de la cantidad de GDF15 producida por el feto y la placenta que llega al torrente sanguíneo de la madre y de la sensibilidad específica de la mujer a esta sustancia.
El estudio sugiere que algunas mujeres tienen un mayor riesgo genético de sufrir vómitos durante el embarazo debido a los bajos niveles de esta hormona en la sangre cuando no están embarazadas.
A medida que el feto crece en el útero, produce niveles de la hormona a los que la madre no está acostumbrada. Cuanto más sensible es la madre a estas hormonas, peor se siente, resume el profesor Stephen O’Reilly, codirector del Instituto de Ciencias Metabólicas de la Universidad de Cambridge, uno de los autores del estudio.
La Universidad de Cambridge afirma que comprender este mecanismo podría allanar el camino para tratar este malestar.
