Sioux Center, Iowa, EE. UU. (AP) ・ 3 candidatos presidenciales republicanos compartieron sus historias de fe con sus familias frente a cientos de votantes en el noroeste de Iowa el sábado en una divertida conversación individual con sus anfitriones poco después del último debate de la campaña de combate. Pero fuera del escenario en el pequeño Colegio cristiano de Sioux Center, resurgió el lado amargo del rival.
El gobernador de Florida, Ron Desantis, la exembajadora estadounidense Nikki Haley y el empresario Vivek Lamaswamy confiaron en sus familias para brindar anécdotas de sus orígenes sin interrumpir a otros candidatos.
Más tarde, DeSantis y Ramaswamy atacaron a Haley con otra señal de que sus oponentes la ven cada vez más como una amenaza en la carrera, cuando el expresidente Donald Trump, que no asistió al evento, participa en una encuesta de republicanos de Iowa que celebrarán un caucus del 1 al 15 de julio de 2024.
Después de la temporada de Desantis con el moderador, el congresista estadounidense Randy Feenstra y su esposa Lynette, el gobernador retomó el tema de la campaña regular: la campaña de Haley.
Lamaswamy dijo a los periodistas que sus críticas a Haley durante el debate del miércoles tenían la intención de mostrar una profunda división ideológica en el Partido Republicano. Agregó que fue criticado injustamente por atacar a Haley, la única mujer en la carrera.
Es parte del doble rasero que la gente de este país esté cansada cuando se trata de identidad política, dijo. La buena noticia es que no puedo dejar que se salgan con la suya.
Haley no habló con los medios después de su participación.
Steve Radar, de 59 años, se sintió aliviado al escuchar la historia del candidato sin fuego cruzado. Comentó que está decidiendo si apoyar a Haley y Desantis, pero realmente me gusta Haley y su presentación en el debate.
Cómo tuvo que contenerse cuando fue atacada en el último debate. Sé que ella solo quería decírselo al chico, pero estaba tranquila, dijo el ranchero de Harwarden.
En el escenario frente a unas 750 personas, muchas de ellas estudiantes de la Universidad de Dortmund, cada candidato habló sobre fe, familia y política.