Washington, 22 dic (EFE) – Según cifras divulgadas este viernes por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), las autoridades migratorias de EE.UU. detuvieron a 240.000 migrantes y solicitantes de asilo.
Aunque las cifras de noviembre representan un ligero aumento de menos del 1% en comparación con octubre, continúan una tendencia de alto número de migrantes que llegan a la frontera con México en los últimos meses.
De hecho, según los datos de la CBP, noviembre fue el tercer mes con más detenciones de migrantes en la frontera de los últimos 14 meses.
Según los datos de la CBP, la mayoría de los migrantes detenidos, más de 191.000, intentaban entrar ilegalmente en Estados Unidos.
En un comunicado, el director en funciones de la CBP, Troy Myler, afirmó que la agencia se enfrentaba a importantes retos e instó al Congreso estadounidense a autorizar más recursos para mejorar la seguridad fronteriza y la seguridad nacional.
Los niveles de inmigración siguen siendo históricamente altos, subraya el comunicado.
En noviembre, la CBP registró la detención de más de 64.811 mexicanos, seguidos de 34.063 venezolanos y 26.299 guatemaltecos.
Estos datos indican un aumento de la inmigración procedente de Guatemala, un 10% más que en octubre.
Al mismo tiempo, el número de venezolanos que llegan a la frontera ha descendido un 16%, exactamente un mes después de que EE.UU. reanudara los vuelos de deportación a Venezuela, que habían estado congelados durante varios años.
En septiembre, antes de que se reanudaran las deportaciones, más de 66 000 venezolanos fueron detenidos en la frontera.
Desde mediados de este año, cuando se levantaron las restricciones de entrada impuestas a causa de la pandemia COWID 19, el Gobierno demócrata ha promulgado una serie de normas que pretenden restringir la llegada de inmigrantes a la frontera y limitar su acceso al asilo.
Sin embargo, esto no ha tenido el efecto deseado en el contexto de la creciente migración mundial de personas motivada por la búsqueda de mejores oportunidades económicas en Estados Unidos y para huir de diversas crisis sociales y políticas en América y otros lugares.
La migración venezolana, en particular, se ha convertido ya en la mayor migración humana del mundo, con más de 7,7 millones de migrantes y refugiados venezolanos, según datos de la ONU.
