Washington, 22 dic (EFE) – El presidente de EEUU, Joe Biden, ha emitido una secunda Se espera que el viernes firme una orden ejecutiva con sanciones.
Según explicaron funcionarios de la Casa Blanca en conversación telefónica con periodistas, se trata de un paso más para interrumpir aún más el apoyo material a la base industrial de defensa rusa y sabotear los esfuerzos de Rusia por aumentar sus capacidades militares.
Desde que comenzó la invasión, EE.UU. y sus aliados han aprobado una miríada de sanciones que han afectado significativamente a la capacidad de Rusia para acceder a los materiales y la tecnología necesarios para fabricar armas.
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Pero el Kremlin contraatacó dedicando mucho tiempo y recursos a encontrar formas de eludir las sanciones.
Creó intermediarios financieros y empresas tapadera dispuestas o no a eludir la normativa y adquirir no sólo componentes críticos para la guerra, como semiconductores, sino también precursores químicos, cojinetes, sistemas ópticos y muchos otros.
Aunque Washington afirma haber descubierto muchas de estas empresas tapadera, el nuevo decreto presidencial pretende ser una nueva herramienta para perseguir a los bancos que siguen permitiendo a sus empresas prestamistas enviar este tipo de mercancías al complejo militar-industrial ruso y seguir haciendo negocios con Moscú.
Los funcionarios explican que el decreto presidencial proporciona un medio quirúrgico para perseguir a esas empresas, así como para perseguir a las instituciones financieras que participan en transacciones que promueven el poder militar de Rusia.
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La Casa Blanca recordó que las sanciones siempre han perseguido dos objetivos: negar a Rusia el acceso a los ingresos que necesita para la guerra y poner arena en los engranajes de la maquinaria bélica rusa y desmantelar su cadena de suministro.
La acción de hoy persigue el segundo objetivo.
Las fuentes explican que es la primera vez que se aprueban medidas de sanciones secundarias dirigidas a instituciones financieras durante este conflicto, que al mismo tiempo busca impedir acciones que faciliten la capacidad de Rusia para fabricar armas en su agresión contra Ucrania.
Por: efe.
