Phoenix (AP). –El gobernador de Arizona ordenó ayer a la Guardia nacional del estado estacionada en la frontera con México que asista a las autoridades federales en el manejo de la llegada de migrantes.
La gobernadora demócrata Katie Hobbs dijo que emitió una orden ejecutiva porque el gobierno federal está evitando hacer su trabajo para proteger nuestras fronteras y mantener seguras a nuestras comunidades. Estoy tomando medidas donde el gobierno federal no lo hace, agregó Hobbs. No está claro cuándo llegarán las tropas a la frontera ni cuántos elementos se movilizarán.
Hobbs le pidió a la administración del presidente Joe Biden hace 1 semana que movilizara a 243 soldados de la Guardia Nacional de Arizona que ya estaban en la división de Tucson de la Patrulla Fronteriza, incluso en Lukeville, para ayudar a los funcionarios federales a reanudar el cruce fronterizo cerrado indefinidamente de 12 a 4.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) dice que el cruce debe cerrarse para ayudar a la patrulla fronteriza a controlar a los cientos de migrantes que cruzan ilegalmente el área todos los días.
Aunque está muy lejos, esta intersección es un destino popular para los viajeros de Arizona que viajan al centro turístico mexicano de Puerto Peñasco, a unas 100 millas al sur de la frontera en la costa norte del Mar de Cortés.
Hobbs dijo que las tropas de la Guardia Nacional estarían estacionadas en varios puntos a lo largo de la frontera sur, incluso alrededor de Lukeville. Allí, también ayudan a las autoridades nacionales y locales encargadas de interceptar el trasiego de drogas y trata de personas y mantener la seguridad.
El cruce de San Miguel, ubicado más al este del territorio de la Primera Nación Tohono O’Odham, también registra la llegada de cientos de migrantes todos los días, pero los funcionarios tribales dijeron que la guardia nacional no se instalaría en la reserva.
Estamos en estrecho contacto con el Gobernador Hobbs sobre este tema, dijo Verlon José, líder del Estado de Tohono O’dam. Dejamos en claro que los miembros de la Guardia Nacional no serán desplegados en el estado, y su oficina estuvo de acuerdo. La acción del gobernador de hoy es un paso necesario para abordar la crisis en curso en la frontera.
Hobbs dijo que la administración Biden no respondió a una solicitud del gobierno federal de reembolsar a Arizona por gastos en seguridad fronteriza. Funcionarios de CBP dijeron que no respondieron de inmediato a la decisión del gobernador.
El Teniente Coronel Kelly L. Mullenbeck, quien supervisa la Guardia Nacional de Arizona, señaló que la misión de servicio activo de 30 meses para brindar apoyo a las agencias policiales en el sur de Arizona terminó el 9 de mayo.
Según Muehlenbeck, la misión anterior brindó apoyo logístico, administrativo, cibernético y médico. El representante estadounidense Raúl M. Grijalva, quien representa al sur de Arizona, dijo que no estaba de acuerdo con la orden ejecutiva de Hobbs.
Pero el gobernador Hobbs agradece haber aprovechado la crisis para utilizar la inmigración como un peón político inhumano e ilegal, rechazando las tácticas brutales y crueles del gobernador de Florida, Ron Desantis, y del gobernador de Texas, Greg Abbott, para politizar y complacer en lugar de trabajar en soluciones reales.
