«Por decisión estratégica del PRM, no seré candidata a Senadora por el Distrito Nacional» dijo en un video colgado en su página digital la Sra. Senadora, mi reacción fue repetirlo una y otra vez, ya que, me pareció como si la misma estuviese leyendo el panegírico de despedida a un fallecido pero, ¿y dónde estaba el muerto? me pregunté, entonces me dije: o estoy soñando o por primera vez estoy viendo al muerto leer su propio panegírico.
La Senadora, dijo además que el mandatario le había solicitado asumir otra responsabilidad a la cual no se refirió, así que, lo único que al perecer quedó claro es, que ya no sería la candidata del Sr. Presidente, ni del influyente Ministro Administrativo, pero tampoco del sector del expresidente y su grupo, pero ¿Qué hay detrás de todo ese espectáculo de mal gusto? Bueno, al parecer se debe a la oposición de un poderoso grupo económico que ya tiene en su galería privada la foto que empezará a exhibir a partir del 17 de agosto.
La congresista, llegó al Senado cargada de propuestas y con mucho entusiasmo para el cambio y que, por alguna razón no pudo iniciar, viéndose obligada a tener que subirse en la guagua de Juan Luis Guerra, que ya iba abarrotada de préstamos, lo que fue despertando en sus seguidores disgustos y frustraciones ya que, los mismos comenzaron a comparar los discursos de la «Marcha Verde» con su accionar como Senadora de la República, inclusive muchos se preguntan por qué se produjo ese cambio tan abismal en la otrora aguerrida activista social.
La actual Senadora, tiró la toalla y pasó de ser una excelente polemista a una sumisa militante, es decir, hasta ese momento era casi imposible pensar que la Asambleísta de la capital, se dejaría vencer sin ni siquiera tirar un solo golpe, y me pregunto: ¿se ha dicho todo sobre la joven senadora, o hay mucho más? El tiempo como siempre se encargará de aclarar los que se oculta en ese inesperado proceso donde una de las voces más prominentes de la candidatura del actual presidente, fue sacada sin pena ni gloria de la arena.
A la Senadora, no solamente la sacaron de circulación, sino que además, la obligaron a leer su propio panegírico. JMH