Pasen un buen domingo y Nochebuena, en la oración, el afecto cálido y la sobriedad. Como cristianos, celebren con frugalidad y sin derroche, y compartan con quienes no tienen lo necesario y con quienes no tienen comunión», dijo el Papa desde la ventana del Palacio Pontificio.
Francisco también pidió que esta Navidad nos acordemos de nuestros hermanos en guerra y pensemos en Palestina, Israel, Ucrania y en los que sufren miseria, hambre y esclavitud. ‘Que Dios, que ha tomado el corazón de los hombres, infunda humanidad en el corazón de los hombres’, deseó Francisco.
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El Papa presidió la ceremonia y leyó su homilía a un lado del altar por problemas de movilidad.
En la mañana de Navidad, el Papa Jorge Bergoglio aparecerá en el balcón central de la logia de la Catedral del Vaticano a las 12.00 horas, como hace en el momento de su elección, y, como cada año, leerá un mensaje navideño centrado en el mal y la guerra en el mundo y dará la bendición Urbi et Orbi (a la ciudad de Roma y al mundo entero).
El 31 de enero se celebrará la primera cena en la basílica de San Pedro a las 17.00 horas, y el 1 de enero se celebrará una misa en la solemnidad de la Bienaventurada Virgen María de Dios, que coincide con la Jornada Mundial de la Paz. Las celebraciones navideñas concluirán con la misa de la fiesta de la Epifanía, el 6 de enero a las 10 de la mañana en la basílica de San Pedro.