(EFE) – El papa Francisco afirmó hoy, en el Ángelus de la festividad de San Esteban, primer mártir de la Iglesia católica, que continúa la persecución contra los cristianos. Lamentó que sigan siendo perseguidos y que mientras algunos luchan cada día por seguir el Evangelio, el mundo se ría de ellos y predique lo contrario.
Luego, asomado a la ventana del palacio pontificio, añadió: «El mundo se ríe de nosotros». También estos hermanos y hermanas pueden parecer fracasados, pero hoy vemos que no es así. De hecho, de vez en cuando las semillas de su sacrificio, que parecían haberse marchitado, han brotado y están dando fruto. Esto se debe a que Dios sigue obrando maravillas a través de ellos, cambiando los corazones y salvando a las personas.
¿Puedo preocuparme y rezar por los que siguen sufriendo y muriendo por su fe en distintas partes del mundo? Y al mismo tiempo, ¿me esfuerzo por dar testimonio del Evangelio con coherencia, mansedumbre y confianza?
También expresó su cercanía a las comunidades cristianas que han sufrido discriminación y les instó a perseverar en su lucha pacífica por la justicia y la libertad religiosa EFE