abandonados. Calles sin pavimentar, vertederos improvisados, falta de energía, patrullas policiales y agua, brotes de algunas enfermedades.
CON UNA PRECISA VISTA PANORÁMICA, SE RECONOCE LA CALLE ISABELLITA EN EL SECTOR HERRERA DE SANTO DOMINGO OESTE EN LAS MISMAS CONDICIONES PRECARIAS QUE EL PRIMER RECORRIDO REALIZADO POR UN REPORTERO DE LISTÍNDIARIO EL DÍA 11 DEL AÑO PASADO. Sus pobladores acusaron a las autoridades de no acudir en su ayuda y publicitar el nulo servicio de suministros básicos.
Calles de tierra, vertederos improvisados por doquier, falta de postes de luz para los servicios de energía, patrullas policiales y falta de agua son algunas de las carencias de esta comunidad. Además de la ausencia de estos servicios, otras enfermedades están afectando a la comunidad con enfermedades como leptospirosis, dengue y varios casos sospechosos de cólera.
Voz de la madre
Paola Sánchez, madre de dos niñas de 3 y 7 años, vivió el calvario cuando la menor contrajo Dengue y fue dada de alta el otro día, a pesar del delicado estado de la infante. No había camas disponibles y la gente yacía en el suelo con cartones, agregó.
Lo último que esperaba era que al llegar a casa, tuviera que regresar al hospital con mi hijo mayor por la alta temperatura que presentaba. Cuando llegué, el mayor tenía fiebre de 40.5 y regresé al hospital, tengo anemia El cuadro de salud del niño se deterioró, duramos 1 día de emergencia, luego 12 días en tubo intensivo y 6 días en sala, dijo.
La madre dijo que trabajaba en la aeronáutica de la belleza, y debido a su larga ausencia fue despedida. Su familia es apoyada por chiripas, cuyo esposo lo hace en motocicleta.
Elizabeth Pettitt es otra madre que mantuvo a su hija en el Hospital Robert Reed Cabral durante 8 días durante 1 año. A diferencia de Sánchez, Pettit dijo que la niña recibió buena atención de los funcionarios de salud y no abandonó el hospital hasta que mejoró.
Puente improvisado
Al cruzar los matorrales, hay una cañada que conecta a la comunidad marginada con la carretera 6de Noviembre.Debido a los peligros que representaba cruzar la cañada a diario, los residentes se dieron cuenta de que necesitaban construir un puente improvisado con troncos de árboles.Este es el mismo que fue arrastrado por el actual producto de fuertes lluvias los días 11, 18 y 19.
Los niños cruzaron sin miedo a nada y sin saltar entre las piedras, y algunos ancianos se quitaron los zapatos y se dispusieron a cruzar la Cañada, afirmando que este es el día.
Mira Glenn, el agua nos estaba dando aquí (cintura).(Presidente) Avinader nos prometió ese puente y no hizo nada, le pegamos palos y piedras. Nos pusimos creativos, construimos un puente y la lluvia se lo llevó, dijo Mari, una pequeña comerciante que vendía helados, mabi y otros productos, pero perdió su refrigerador y sus productos en la inundación de Glen.