SANTIAGO. La Arquidiócesis de la Iglesia Católica local llama a todos los dominicanos a orar a Dios Todopoderoso por el restablecimiento de la paz en el mundo entero en esta Nochebuena, cuando la Tercera Guerra Mundial se desarrolla en pedazos. Así es.
En su pasaje, el Camino afirma que es la noche de la paz, la noche del amor, cuando todas las cosas duermen, y en las estrellas que esparcen su luz, anuncian al Niño Jesús, y dejan brillar la estrella de la paz.
Añadió que esta hermosa canción, de la que así se hizo eco el 24 de diciembre de 1818, se ha cantado en más de 300 lenguas y su letra es como un himno universal que contiene uno de los anhelos humanos más profundos: el derecho a vivir en paz.
La realidad, sin embargo, es otra. Como ha dicho el Papa Francisco, estamos inmersos en una tercera guerra mundial que se libra a pedazos. Siria, Sudán del Sur, Ucrania y el más reciente conflicto palestino-israelí sacuden el mundo, sostiene el semanario nacional Camino.
El Papa critica la obsesión por las apariencias, especialmente en las redes sociales.
Señala que los horrores que se viven en estos lugares dañan el alma de todos los que aman la vida.
‘En esta época que se enorgullece de poseer la energía atómica, es doloroso ver que se sigue considerando la guerra como un medio para reparar los derechos violados, olvidando que la guerra es un desastre y nunca un medio adecuado para resolver los problemas que surgen entre las naciones’, dijo Kamina.
La guerra es un desastre porque crea conflictos nuevos y más complejos», añadió.
Parece que olvidamos lo que nos dijo el Papa Pío XII: en la paz no se pierde nada, pero en la guerra se puede perder todo. Juan Pablo II declaró que la guerra es, al fin y al cabo, el fracaso de todo verdadero humanismo y que es siempre la derrota de la humanidad.
Sin embargo, la humanidad sigue buscando la paz y nos pide que no perdamos la esperanza de que un día alcanzaremos la paz en su plenitud.
Comencemos a vivir la paz en cada espacio y a practicarla en nuestras pequeñas acciones cotidianas, dice Camino.
Por último, pide oraciones por la paz y desea a todos los dominicos una feliz Pascua.
