Santo Domingo. En la primera conferencia bilateral de salud mental, celebrada recientemente en Santo Domingo por la Coalición Latinoamericana de Salud Mental (CLSM), se analizó el creciente número de personas con trastornos mentales que no reciben un tratamiento adecuado, el tabú social para visitar a profesionales en este campo, el abandono familiar y la falta de políticas públicas, como uno de los principales problemas que les afectan. analizados como uno de los principales problemas que les afectan.
La conferencia, que reunió durante dos días a expertos en la materia, sirvió de escenario para actualizar diferentes temas relacionados con la salud mental y la necesidad de un debate abierto y enfoques innovadores para transformar la atención de una manera accesible e inclusiva, en colaboración con diferentes asociaciones nacionales. El acto fue un gran éxito.
Estamos muy satisfechos con el éxito del evento, ya que el número de participantes superó nuestras expectativas y hubo un claro interés por el tema. Volveremos pronto para continuar la serie de proyectos colectivos de salud mental que ya han comenzado», declaró Héctor Ayala, Presidente y Director General de Hispanic Community Counselling Services.
Entre los expertos en el tema estaban el Dr. Arthur Evans, Presidente de la Asociación Americana de Psicología (APA), el Dr. Julio Cestaro, Presidente de la Asociación Dominicana de Psiquiatría, y el psicoterapeuta Hanoi Vargas.
Antonio Valdés, Director General del Centro Infantil de Tratamiento de Crisis, subrayó la importancia de hacer un seguimiento de la salud mental para ayudar a las personas.
El acto pretendía promover la concienciación sobre la salud mental y reunió a destacados médicos y terapeutas para debatir los temas más relevantes en este campo.
Millones de personas en todo el mundo sufren trastornos mentales, una cifra que ha aumentado considerablemente tras la pandemia del covid19.
Entre los temas tratados figuraban la creación de sistemas de atención de salud mental, el impacto de los traumas en las personas y las comunidades, la violencia doméstica, el abuso de sustancias y la adicción, la falta de vivienda, los determinantes sociales de la salud, los servicios de prevención y las intervenciones en niños y adolescentes.
