Lambda denuncia en su tercer informe, Al Loro, la violencia que sufren las mujeres lesbianas, trans, bisexuales e intersexuales en las redes sociales.
En más de la mitad de los mensajes analizados, los objetivos de los ataques fueron mujeres, especialmente trans pero también cis, seguidas de personas con identidad de género no binaria (23%) y, por último, hombres cis y trans. Los ataques dirigidos a personas trans también representaron el 49% de los mensajes analizados, de los cuales el 79% eran mujeres.
Así, en relación con la aprobación de la ley para la igualdad sustancial y efectiva de las personas transexuales y la garantía de los derechos LGTBI, continúa la tendencia creciente de ataques a mujeres trans ya detectada en el informe del año pasado, denunciando la inclusión de nuevos términos de búsqueda y su exclusión en la ley aprobada se ha incrementado la discriminación hacia las personas no binarias, tanto por el aumento de su visibilidad a través de la inclusión de nuevos términos de búsqueda como por la denuncia de su exclusión en la legislación aprobada, señala la organización en un comunicado.
Un 23% de los mensajes iban dirigidos a personas LGTBI+, otro 12% a personas que utilizan lenguaje inclusivo y un 7% buscaba perjudicar a personas con VIH.
La mayoría de los mensajes contienen frases dirigidas a colectivos genéricos como LGTBI+, trans y homosexuales, y suelen comenzar con personas LGTBI+, o personas trans, o expresiones similares. Muy pocos ataques se dirigen a perfiles concretos (16%), y muchos se dirigen a sus comentarios o a activistas, políticos o famosos del cine y la televisión (10%).
Este año, el programa ha analizado 1.288 mensajes de odio, un 6,5% más que en 2022. El más común fue Instagram (463 mensajes), seguido de TikTok (380), Facebook (216), X (antes Twitter) (208) y, por último, Youtube (21).
Según la asociación, el cambio en el primer puesto del ranking se debe principalmente a que este año se ha pasado del seguimiento automático, que dificulta el acceso a las publicaciones personales en redes sociales como Instagram y Facebook, al seguimiento manual de la incitación al odio, que iguala el tiempo dedicado a cada red La decisión de hacer esto se debe en parte a que
El ridículo (40%) fue el ataque más común, seguido de los insultos (26%). Los bulos, las mentiras y las noticias falsas también son habituales en el discurso del odio, cuyo objetivo es deshumanizar a la víctima.
La invisibilidad, es decir, invalidar o menospreciar las experiencias de las personas LGTBI+, se encontró en el 11% de los casos analizados, mientras que las amenazas se encontraron en el 4% de los mensajes examinados en las redes sociales.
Entre el discurso de odio observado, las palabras más repetidas (que aparecían en al menos 30 mensajes) eran trans (22%), trastornado trans (12%) y helicóptero (7%). Todas ellas, junto con otras palabras clave menos frecuentes sobre las personas trans, representaron el 41% de las palabras clave analizadas.
Cristina Salvans, técnica responsable del informe, afirma: «Desde el inicio del programa ‘Al loro.’ hemos ido conociendo los términos utilizados por la LGTBIfobia. Esto demuestra que la serofobia, estrechamente vinculada a las personas infectadas por el VIH y a la que se suponía que se había puesto remedio tras el informe del año pasado, sigue presente en las redes sociales.
Términos frecuentemente utilizados por la extrema derecha y comunes al discurso del autoproclamado feminismo transexclusivo, como adoctrinamiento (9%), patriarcado (5%), lobby (5%) y referencias a las diferencias biológicas de sexo (8%) son utilizados por el 19%. En otro 8% de los mensajes, se asocia a las personas LGTBI+ con alguna forma de enfermedad o patología mental.
Las personas LGTBI+ reciben el mayor número de mensajes de odio precisamente en los meses en los que el colectivo LGTBI+ tiene una presencia pública y una gran visibilidad en los medios de comunicación.
Por orden de frecuencia, son junio, cuando se celebra el Día del Orgullo LGTBI+; octubre, que coincide con el Día de la No Patologización de la Transexualidad; marzo, cuando este año se aprobó en el Congreso de los Diputados la llamada Ley Transestatal; y enero, cuando la aprobó el Consejo de Ministros. Le siguen septiembre, cuando se celebra el Día de la Visibilidad Bisexual; diciembre, cuando se observa un aumento del discurso de odio serofóbico en torno al 1 de diciembre, que es el Día del VIH; y julio, cuando se celebra el Día de la Visibilidad No Binaria.
El 69% de los mensajes de odio son de hombres de entre 30 y 45 años, y el 58% del total podría estar relacionado con el discurso de extrema derecha debido al propio discurso y al simbolismo del perfil. De nuevo, no se registraron mensajes de odio de personas no binarias.
Por edades, en la población LGTBI+ destaca el hecho de que adolescentes e incluso menores (entre 12 y 17 años) son registrados por este tipo de discursos de odio.
En este sentido, el programa ‘Al Loro.’ es una herramienta para visibilizar esta realidad discriminatoria y prevenir actos socialmente impunes.
Además, las asociaciones valencianas organizan talleres de sensibilización dirigidos a funcionarios del ayuntamiento y a la ciudadanía en general en centros juveniles y otras entidades sociales. El objetivo es que todas las personas puedan identificar y denunciar socialmente las situaciones de LGTBIfobia y serofobia, así como a la policía si deciden hacerlo.