Medellín, la segunda ciudad más grande de Colombia, vivió el terror de Escobar en los años ochenta y principios de los noventa, pero tras la muerte de Escobar, el 2 de diciembre de 1993, inició un proceso de modernización. Se inició el proceso de modernización.
30 años después de la muerte de Pablo Escobar, la Fiscalía colombiana se hizo cargo de su museo.
Según las investigaciones de Jorge Giraldo Ramírez, doctor en Filosofía de la Universidad Eafit, la disminución más notable de la tasa de homicidios en Medellín tiene como punto de partida preciso la disolución del Cartel de Medellín y la muerte de Pablo Escobar.
En aquella época, ser ciudadano de Medellín no era fácil. Había una lucha entre el Estado y el Cartel de Medellín, y la sociedad civil estaba en medio de balas y bombas. declaró a EFE Edison Banegas Álvarez, ex agente de policía.
Ahora director de cine, Banegas es el autor de Pablo – Secretos de la cacería contra Escobar, un libro de testimonios inéditos de miembros del «Bloque de Búsqueda», una unidad de fuerzas especiales de élite creada por el gobierno de la época para detener a los capos de la droga.
Inicio de la transformación
Tras un periodo de terror, la transformación de la ciudad comenzó con proyectos de infraestructuras público-privados, como el metro de Medellín, inaugurado en 1995, y el teleférico, el tranvía y el sistema de bicicletas públicas Enticla, inaugurados en 2004, que conectan los barrios y el centro de la ciudad.
Otros símbolos de la transformación son las escaleras mecánicas para subir las cuestas de la Comuna 13, uno de los barrios más violentos durante la época de Escobar, el Parque Biblioteca y la intervención distrital (Unidades de Vida Articulada) llamada UVA. Hay.
También se han inaugurado la galería al aire libre Plaza Botero, con esculturas del artista Fernando Botero, y el centro de innovación y negocios Ruta N, que promueve la entrada de empresas extranjeras y el fortalecimiento del entorno empresarial.
Para el arquitecto Jorge Alberto Pérez, quien se desempeñó como director de Planeación Administrativa de Medellín entre 2012 y 2015, una ciudad prácticamente insostenible se convirtió en una ciudad para la vida a través de un proceso de superación de su crisis mediante infraestructura, planeación, urbanismo y una enorme capacidad de resiliencia colectiva.
Esta renovación urbana llevó a Medellín a ser calificada como la ciudad más innovadora del mundo en 2013 en el concurso ‘Ciudad del Año’ organizado por The Wall Street Journal y Citigroup.
Memoria, arte y turismo
Rafael Núñez Rodríguez, subdirector del Museo Casa de la Memoria, elogia el esfuerzo de organizaciones sociales, defensores de derechos humanos, colectivos de víctimas y académicos por documentar los hechos y construir memoria.
Medellín es una ciudad fuerte, pero no sólo en el sentido de próspera, sino también en términos de resistencia a la violencia, incluidos el narcotráfico, el Estado y las milicias urbanas, dijo Núñez a EFE.
Los expertos aseguran que la mayoría de los visitantes del museo son extranjeros que quieren saber más sobre Escobar, pero encuentran espacio para la reparación de las víctimas, mostrando una Medellín resistente, con ganas de salir adelante y una verdadera luchadora social.
Treinta años después de la muerte de Escobar, su imagen sigue vendiéndose como souvenir y atrayendo turistas en los llamados narcotours, pero Medellín se ha transformado, gracias a eventos como la Feria de las Flores, Colombiamoda y una nutrida agenda de conciertos en torno al Reggaetón, en un destino turístico y cultural. Se ha convertido en un destino de viajes y agitación cultural. Según el Sistema de Información Turística (SIT), en la temporada del 1 de diciembre a la segunda semana de enero de 2024, Medellín recibirá a más de 200 000 turistas para disfrutar del alumbrado navideño y del festival de la cantante Carol G.
Medellín ha pasado del miedo a la esperanza. Sin desconocer lo vivido, Medellín también ha demostrado que puede transformarse, resume el director Banegas.