WASHINGTON, 25 Dic (VOA) – Fueron eventos electorales que siguen determinando el rumbo de América Latina en los próximos años.
La agenda electoral de América Latina comenzó en Cuba con las elecciones parlamentarias del 26 de marzo, que ratificaron a Miguel Díaz-Canel para un segundo mandato como presidente.
El líder cubano, que no tenía candidato a la reelección, completó otro mandato de cinco años en una Cuba sumida en una crisis económica y de derechos humanos.
Paraguay celebró elecciones generales el 30 de abril de 2023, en las que el oficialista Santiago Peña se impuso con el 43% de los votos.
El economista, de 44 años, asumió el cargo el 15 de agosto, manteniendo la hegemonía de décadas del partido ‘Colorado’ en Sudamérica.
Paraguay es uno de los pocos países de América Latina donde no hay segundas elecciones y el presidente no puede ser reelegido.
Las elecciones presidenciales de Guatemala de 2023 se celebraron el 25 de junio con una primera vuelta en la que resultaron finalistas, sorprendiendo a la opinión pública, el diplomático Bernardo Arévalo y la ex primera dama Sandra Torres, que no recibieron ningún voto en las urnas.
El 20 de agosto se celebró una segunda vuelta, en la que Arévalo obtuvo una aplastante victoria sobre los candidatos y fue elegido próximo presidente de Guatemala.
Desde entonces, la transición de poder entre Alejandro Jeanmattei y Arévalo se ha caracterizado por la acción política encaminada a impedir que Arévalo tome posesión del cargo el 14 de enero de 2024.
Los observadores electorales de la Unión Europea y de la Organización de Estados Americanos (OEA), así como el Gobierno de Estados Unidos, han expresado su preocupación por esta situación política.
El 15 de octubre de 2023 fue elegido el presidente más joven de la historia de Ecuador. Daniel Noboa derrotó a su contrincante Luisa González con el 52% de los votos.
Noboa tomó posesión como presidente el 23 de noviembre para un mandato de 18 meses en medio de una crisis económica y disturbios por motivos de seguridad. En su discurso de investidura, Noboa reconoció que tenía una dura y difícil tarea por delante y que sus días estaban contados.
Las elecciones en las que resultó elegido el empresario se produjeron después de que Guillermo Lasso disolviera el Parlamento en mayo en medio de una lucha de poder y un juicio legislativo de destitución, acortando su propio mandato.
La elección de Javier Millay el 19 de noviembre de 2023 marcó un cambio político drástico en Argentina. El controvertido ultraderechista se convirtió en uno de los presidentes más votados de la historia reciente de Argentina.
Millay juró su cargo el 10 de diciembre ante unos ciudadanos que le eligieron con la esperanza de que hiciera frente a una inflación anual superior al 140%, a una pobreza creciente que afectaba a más del 40% de la población y a una delincuencia rampante.
Durante su campaña electoral, el nuevo presidente prometió acabar con los políticos parasitarios y los ladrones para poner fin a la decadencia de Argentina.