Aunque reconocieron percibir una ligera reducción de la delincuencia, comunitarios de diversos sectores del Gran Santo Domingo demandaron ayer mayor presencia de patrullas de la Policía Nacional.
El pasado 5 de diciembre, el cuerpo policial desplegó en el territorio nacional alrededor de 32,000 miembros para garantizar la seguridad ciudadana durante las festividades de fin de año, a través de un plan denominado “Operativo Navideño 2023: Proteger y Servir”.
Sin embargo, aún hay localidades que no han registrado los resultados de estas acciones.
Domingo Zabala, quien es propietario de un colmado en La Isabelita, Santo Domingo Este, solicitó a la Policía incrementar el personal destinado a ofrecer cobertura en su zona para garantizar “que crucen más”.
“La delincuencia ha bajado un poco, pero la Policía por aquí no pasa. Demandamos que pase más”, dijo Zabala, residente en la calle Duarte, cercana a la avenida Iberoamericana.
A esto se agregan los señalamientos que hicieron algunos ciudadanos sobre el comportamiento de los agentes, ya que conocen de casos donde, según afirmaron, tienden a ser cómplices de pequeñas organizaciones criminales de la zona.
“Uno los ve que ellos (los policías) pasan a las 6:00 y 7:00 de la noche. El problema es que apoyan el desorden y son amigos de los delincuentes”, dijo un hombre que prefirió proteger su identidad.
Esta declaración ofrecida a reporteros de Listín Diario coincidió con las de otros pobladores de otras comarcas, en las que se limitaban a destacar la ausencia de los integrantes de los organismos de seguridad.
En las calles de Villa Consuelo, un lugar comercial e industrial, para quienes ahí laboran es “cada vez más difícil” visualizar a los agentes rondando para prevenir el crimen.
“Hace unos meses que la Policía no se hace sentir. Ni siquiera por el destacamento que tenemos, ellos salen a la calle a caerle atrás a los delincuentes”, dijo un señor que solo se identificó como Sosa, vendedor de electrodomésticos.
Durante el recorrido se observó en Villa Duarte, Villa Consuelo y Los Mameyes el pedido a la institución policial se posicionaba en una de las principales necesidades de las familias.
En Villa Juana y Villa Consuelo los rateros mantienen en asedio a los dueños de automóviles, debido a que los ladrones de retrovisores “no han encontrado a nadie que los detenga”.
“La Policía no ha podido con los delincuentes que roban retrovisores. Nadie ha podido porque son muy habilidosos. Esperamos que puedan hacer algo con ese problema”, subrayó “don Luis”, un vendedor ambulante de artefactos electrónicos en las avenidas de ambos sectores.