MIAMI, Estados Unidos. — Las autoridades policiales estadounidenses han inculpado a Víctor Manuel Rocha, antiguo funcionario del Departamento de Estado. Se le acusa de cometer múltiples delitos federales tras más de 40 años de servicio clandestino como oficial de inteligencia al servicio del régimen cubano.
El Fiscal General Merrick B. Garland ha calificado el caso como una de las infiltraciones más extensas y prolongadas de un agente extranjero en la historia del Gobierno estadounidense.
Según un comunicado publicado por el Departamento de Justicia de EE.UU., Rocha trabajaba en secreto para la dictadura cubana buscando y ocupando estratégicamente puestos en el Gobierno de EE.UU. para acceder a información sensible e influir en la política exterior estadounidense.
El Director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), Christopher Wray, subrayó la gravedad de traicionar la confianza pública actuando como agente de un gobierno extranjero mientras se desempeña en un cargo gubernamental.
Según la denuncia, Rocha mantuvo en secreto su papel como agente cubano tras abandonar el Departamento de Estado. Se le acusa de facilitar información falsa a Estados Unidos, reunirse con agentes de la inteligencia cubana en el extranjero y hacer declaraciones engañosas para obtener documentos de viaje.
Rocha, que fue miembro del Consejo de Seguridad Nacional de 1994 a 1995 y embajador de EE.UU. en Bolivia de 2000 a 2002, está acusado de conspirar para actuar como agente de un gobierno extranjero sin previo aviso, actuar como agente de un gobierno extranjero sin previo aviso y utilizar un pasaporte obtenido mediante declaraciones falsas. También se le acusa de utilizar un pasaporte obtenido mediante una declaración falsa.
Su primera comparecencia ante un juez federal de Miami, donde reside, está prevista para el 4 de diciembre.
La investigación sobre Rocha está siendo llevada a cabo por la Oficina del FBI en Miami, con la asistencia de la Oficina de Seguridad Diplomática del Departamento de Estado y la Oficina del FBI en Washington. El Fiscal Federal del Distrito Sur de Florida dirige el caso.