Manuel Rocha, ex diplomático estadounidense que fue embajador en Bolivia, ha sido detenido en el marco de una importante investigación de contraespionaje del FBI por trabajar en secreto como agente del gobierno cubano.
La carrera diplomática de Rocha abarcó 25 años, tanto bajo gobiernos demócratas como republicanos, gran parte de ellos en América Latina durante la Guerra Fría, una época en la que las directrices políticas y militares estadounidenses eran a veces duras.
Sus destinos diplomáticos incluyeron la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba, cuando el país no mantenía relaciones diplomáticas plenas con el régimen comunista de Fidel Castro.
Rocha creció en el seno de una familia de clase trabajadora en Nueva York y se incorporó al Ministerio de Asuntos Exteriores en 1981, tras obtener una serie de títulos en Bellas Artes por las universidades de Yale, Harvard y Georgetown.
Fue la máxima diplomática estadounidense en Argentina de 1997 a 2000, cuando un programa de estabilización monetaria de una década de duración respaldado por Washington se derrumbó bajo el peso de una deuda externa masiva y un crecimiento estancado, desencadenando una crisis política en Sudamérica que vio la sustitución de cinco presidentes en dos semanas.
Como siguiente embajador en Bolivia, intervino directamente en las elecciones presidenciales de 2002, advirtiendo semanas antes del día de los comicios que Estados Unidos cortaría la ayuda si este pobre país sudamericano elegía al ex cocalero Evo Morales.
Rocha también trabajó en Italia, Honduras, México y la República Dominicana, y como experto en América Latina para el Consejo de Seguridad Nacional.
Tras dejar el Departamento de Estado, Rocha inició una segunda carrera en el mundo de los negocios, como presidente de una mina de oro en la República Dominicana propiedad en parte de la empresa canadiense Barrick Gold.
Más recientemente, ha ocupado altos cargos en XCoal, una empresa de exportación de carbón de Pensilvania; Cloverleaf Capital, una empresa creada para facilitar fusiones en la industria del cannabis; el bufete de abogados Foley & Lardner; y la empresa española de relaciones públicas Lorente & Cuenca.
Manuel Rocha fue nombrado Embajador de Estados Unidos en Bolivia el 14 de julio de 2000; presentó sus credenciales al Presidente boliviano el 4 de agosto de 2000; desde octubre de 1997 hasta este nombramiento, ejerció como Embajador en funciones en Estados Unidos.
El Embajador Rocha también fue Director de Asuntos Interamericanos en el Consejo de Seguridad Nacional en Washington DC.
De noviembre de 1991 a junio de 1994, fue Jefe de Misión Adjunto en la Embajada de Estados Unidos en Santo Domingo, República Dominicana. Anteriormente, fue Consejero Político Adjunto en la Embajada de EE.UU. en México.
Comenzó su carrera en noviembre de 1981 como funcionario del Departamento de Estado para Honduras, y en enero de 1983 fue nombrado agregado político en la Embajada de EE.UU. en Santo Domingo, República Dominicana. Posteriormente trabajó como supervisor del Centro de Operaciones del Departamento de Estado y como cónsul para asuntos políticos y económicos en el Consulado General de EE.UU. en Florencia, antes de ser nombrado agregado político y militar en la Embajada de EE.UU. en Tegucigalpa, Honduras, en marzo de 1987.
El embajador Rocha se graduó cum laude por la Universidad de Yale en 1973 y obtuvo un máster en Administración Pública por la Universidad de Harvard en 1976 y un máster en Relaciones Internacionales por la Universidad de Georgetown en 1978.
En agosto de 2014, Rocha contrajo matrimonio con la dominicana Carla Oliva del Rosario Wittkop y adquirió la nacionalidad dominicana. Este antiguo diplomático llevaba dos años en el país por una licitación de carbón para la central eléctrica de Punta Catalina.
