Se acaba el año y sigues soltero y sin pareja. Si te has propuesto en serio poner fin a esta situación el año que viene y hacer caso a la popular cantante para conseguir un nuevo amante, las siguientes líneas te vendrán como anillo al dedo.
Antes de poner en marcha estrategias como ser más sociable, darte de alta en apps de citas o pedir que te presenten amantes, debes recordar que tu pareja es solo una parte de tu vida, no toda, y que tu felicidad no debe depender únicamente de ella.
El psicólogo y terapeuta de pareja Ricardo Pichardo (@psicohumanizar) contó a LISTÍN DIARIO algunos de los pasos que debes seguir si tu lista de deseos para el próximo año incluye oportunidades románticas y un compromiso serio.
En primer lugar, los psicólogos recomiendan hacer una lista detallada de todo lo que te gustaría recibir de tu persona especial, tan larga como quieras.
Si quiere una pareja que le respete, reflexione sobre las áreas de su vida que le menosprecian y ponga remedio a esos problemas. Si quieres una pareja que te respete, reflexiona sobre las áreas de tu vida en las que no te cuidas (salud, alimentación, seguridad personal) y empieza a responsabilizarte de ti mismo.
Deja de mirar hacia fuera y empieza a mirar hacia dentro. Convertirme en adulto significa convertirme en mi propio padre, en mi propia madre, en mi propio protector y, sobre todo, en mi propio amor.
Cuando soy capaz de darme a mí mismo lo que necesito, puedo construir un vínculo más sano con la persona que he elegido para recorrer ese camino. De lo contrario, viviré esperando que la otra persona me dé lo que no puede darme, lo que no es suyo. Llego a ver a la otra persona como un ser humano, no como un salvavidas al que tengo que agarrarme para ser feliz, añade la experta en comportamiento.
En segundo lugar, es importante entender qué significa el amor para uno mismo, dice Picardo. Puede parecer paradójico, argumenta, pero no todos amamos de la misma manera, ni todos nos sentimos amados de la misma forma.
Esta idea se desarrolla en el popular libro Los cinco lenguajes del amor. Su autor, Gary Chapman, explica de forma sencilla cómo encontrar y conocer nuestro propio lenguaje del amor y descubrir el de la otra persona para entendernos.
Si hablamos idiomas diferentes, la relación puede no prosperar por razones obvias, advierte Picardo.
Por último, el psicólogo nos insta a ser conscientes de las altas expectativas que solemos tener del amor.
Uno de los aspectos más delicados es idealizar a la otra persona, otorgándole a menudo atributos sobrenaturales que nada tienen que ver con la carne y la sangre. Hemos aprendido a relacionarnos, dice, no desde el amor real, verdadero e imperfecto, sino desde el amor romántico «todo es posible», alejado de la realidad, que hemos aprendido de las telenovelas y los cuentos de Disney.
Urge desmantelar la noción de príncipe, afirma, y aceptar a las personas por su humanidad, sus virtudes y defectos, conducirá a vínculos más honestos y realistas.
Cuanta más gente se dé cuenta de que no necesita ser salvada y que no necesita ser salvada o conquistada, dice, más posible será construir un vínculo honesto entre dos personas realistas en un contexto realista. El ser humano es gregario por naturaleza y busca establecer relaciones significativas. Sin embargo, esta elección debe hacerse conscientemente y con un propósito sano, y no con la intención de llenar un vacío emocional.
El problema es que nos hacemos pareja con todas las carencias de nuestras familias y lo que nos faltó en nuestros padres, y queremos que esa pareja llene lo que nos faltó, sin cuestionarnos siquiera que es una tarea que nos corresponde a cada uno, afirma el psicólogo y terapeuta de pareja Ricardo Picardo advierte.
Picardo recuerda las palabras del psiquiatra y psicólogo suizo Carl Gustav Jung: «Quien mira hacia fuera sueña, y quien mira hacia dentro despierta». Estas palabras apelan al hecho de que mientras busquemos fuera de nosotros la solución a lo que necesitamos o al culpable de lo que nos ocurre, estaremos soñando, lo que no es más que vivir de una ilusión de algo que nunca se hará realidad. Por otro lado, añade, si nos atrevemos a mirar hacia dentro y nos damos cuenta de que somos nosotros, y no nadie más, los responsables de nuestro bienestar, y que somos responsables de darnos a nosotros mismos lo que necesitamos, dejaremos de esperar que la felicidad que ansiamos venga de otra persona Y añade.
Soy de la escuela de pensamiento de que la pareja no es algo que hay que buscar o encontrar, sino algo que hay que construir, dice el terapeuta.
Ahora bien, si estás abierto a la posibilidad de encontrar el amor en el nuevo año y pretendes poner en práctica estrategias como apuntarte a apps de citas o aceptar insinuaciones del sexo opuesto para lograr ese objetivo, Picardo sugiere ir al supermercado de la misma manera que irías al supermercado, pero sin tener hambre.
Si vas al supermercado con hambre y sin una lista, es más probable que lleves comida de más o que no llegues a casa con una sola bolsa de pan. En analogía con estas plataformas, una recomendación estricta es no ir con hambre. Porque, dice, podemos elegir la primera que parezca satisfacer nuestro deseo de tener una relación.
En el proceso de abrirnos al amor, y en el improbable caso de que lo necesitemos, no debemos ignorar la posibilidad de una terapia. Según Picardo, si crees que estás repitiendo patrones, si crees que necesitas una pareja para ser feliz, si crees que no puedes pensar en el mundo sin alguien a tu lado y contigo, es posible que necesites el apoyo de la terapia.
Y si a finales del año que viene sigues encabezando la lista de solteros eternos, recuerda que tu pareja es una parte de tu vida, no el todo de ella.
Tu pareja es una parte de tu vida, no toda tu vida. Si pasa el tiempo y mi pareja no aparece, no supondrá ninguna diferencia en mi vida diaria.