Un informe elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 2010 conceptualizaba la profunda transformación estructural de la economía mundial en las dos últimas décadas como una transferencia de riqueza, o transferencia de riqueza mundial: en 2000, los países no pertenecientes a la OCDE representaban el 40% del PIB mundial, pero diez años después el porcentaje se elevará al 49%, y la propia OCDE prevé que en 2030 los países no pertenecientes a la OCDE representarán el 57% del PIB mundial.
El principal catalizador de este proceso ha sido el fuerte desarrollo económico de Asia, en particular China e India.
El Foro Económico Mundial anunció recientemente que en 2030 la región asiática representará alrededor del 60% del crecimiento mundial y que la región Asia-Pacífico concentrará la mayor parte (90%) de los 2.400 millones de habitantes de la clase media mundial. Esto significa que la región se convertirá en el mayor mercado de consumo y en el principal motor de la economía mundial.
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En 1980, el centro de gravedad de la economía mundial estaba en medio del Océano Atlántico, pero debido a las grandes transformaciones económicas y sociales de los últimos 40 años, este centro de gravedad se situará entre India y China en los próximos 25 años.
Según datos del Banco Mundial, en 2019 Asia representará el 36,9% del PIB mundial, seguida de Norteamérica con el 28,9%, Europa con el 23,9%, Sudamérica con el 5,1%, África con el 3,1% y Oceanía con el 2,1%. Según el estudio, el PIB asiático representará el 50% del PIB mundial en 2050, impulsado por China, India, Japón, Corea del Sur, Indonesia, Tailandia y Malasia.
China ha liderado estas grandes transformaciones. Cuando terminó la Guerra Fría en 1991, el PIB a precios corrientes (el valor de la producción de un país, basado en los precios de los bienes y servicios en ese año) era sólo el 1,4% del PIB mundial, frente al 26% de EE.UU. 30 años después, en 2021, el PIB de China será el 18,4% del PIB mundial y el de EE.UU. el 24%. 2 % del PIB mundial. A precios actuales, EE.UU. es la mayor economía del mundo.
Sin embargo, si estos porcentajes se obtuvieran a partir del PIB en paridad de poder adquisitivo (PPA), la situación cambiaría radicalmente: del 4,3% del PIB mundial en 1991, China pasaría a representar el 18,5% del PIB mundial en 2021. Por el contrario, Estados Unidos, que representaba el 21% del PIB mundial en 1991, reducirá su cuota al 15,7%. Ya en 2017, la producción de bienes y servicios de China superó a la de EE.UU. en términos de paridad de poder adquisitivo, lo que la convierte en la mayor economía del mundo en términos de paridad de poder adquisitivo.
En el caso de India, su PIB medido a precios corrientes era 13 veces el de Japón en 1991. El Fondo Monetario Internacional (FMI) calcula que en 2026 el PIB de India superará al de Japón. Si se mide el PIB en paridad de poder adquisitivo, el PIB de Japón en 1991 era 2,7 veces el de India. En 2009, la situación cambió e India superó a Japón en producción de bienes y servicios, convirtiéndose en la tercera economía mundial. En 2021, la producción de bienes y servicios de India será 1,8 veces la de Japón.
Para entender los conflictos geopolíticos del mundo actual, es necesario comprender los profundos cambios que ha provocado el desplazamiento del centro de gravedad del poder mundial y del dinamismo económico del Atlántico al Pacífico. En términos del futuro de la historia humana, esto puede ser una virtud y un signo de una mutación deseable.