Soto no está en la historia porque es una elección y Sullivan, no Marichal, Los Alu, San Francisco.
Soto Jiménez es menos o más que Perico Pepín, con la figura de un gordo encorvado de lado a lado, el pelo retorciéndose de negrura, los ojos de gato de un Barcino que nunca ha cantado en la ópera a dúo de Rossini, una sonrisa sospechosa, de esas combinadas con un rayo.1 Como él escribe, siempre tiene motivos de machete.
El general José Miguel Soto Jiménez ya tiene una persona que le escribe, de hecho, para que sus obras, y todas las demás existentes, no le hagan daño, pero esto es profundamente creativo, tiene un valor literario asombroso y está bien escrito.resumir nuestra historia de una sola vez. El título es perfecto, comienza con la portada, imágenes bien seleccionadas de Bienvenido Gimbernard, mi colega, del dibujante pionero, que se queda corto en las sugerencias gráficas, y es una buena idea. No es apéame un problema, sino ponerlo en la página. La inutilidad de las pinturas de Gerard Ellis, mijijiéndolas.
– Joder, pero yo no tengo nada que ver con esa vaina, el general es cómplice de tirar piedras cuando el anfitrión lleva M – 16 y R-15 en algún laberinto de dunas Bueno, está bien, pero ¿por qué la ortografía toma acento de un verbo para traducirlo a tiempos gramaticales inexistentes, por algún puto director? No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no. Que no fue arreglado por expertos. mijijas, qué mal, porque a quién se le ocurriría incluir las imágenes tan mal presentadas. Excepto por los hermanos Demetrio y Ben Cosme, fue una mierda, ese texto no merece esa mala cara.