SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Segundo Juzgado de la Instrucción de este distrito judicial dictó auto de apertura a juicio en contra de Miguel Arturo López Florencio, alias Micky López , y otros integrantes de la red que encabezaba, dedicada al lavado de activos producto del narcotráfico.
La decisión fue tomada por la magistrada Sindy Lizardo, quien preside este tribunal, en contra de López, de sus hijos, José Miguel López Pilarte y Miguel Arturo López Pilarte, así como también en contra de Ada Marie Pilarte.
En el proceso también fueron admitidas las empresas Inmobiliaria Gloria Ivette, SRL., Agropecuaria Gloria Ivette, SRL., Auto Crédito Selecto, SRL y Compañía Serví crédito Gloria Ivette SRL, quienes eran utilizadas por esta red como medios para el lavado de activos provenientes del narcotráfico.
El tribunal también acogió la calificación jurídica otorgada al proceso por el Ministerio Público, en la que establece que el comportamiento de los miembros de esta red constituye una violación a los artículos 2 acápite XLVII sobre Tráfico Internacional; 4 letra E sobre patrocinador del narcotráfico; 7, 8 categoría I, acápite III, Código 7400, 9 letra E, 28, 33, 34, 35, 60, 75 párrafo III de la Ley 50-88 sobre Drogas y Sustancias Controlada de la República Dominicana, así como los artículos 66, 67, 69, 70, 71, 83, 86, de la Ley 631-16 Para el Control y Regulación de Armas, Municiones y Materiales Relacionados.
La Procuraduría Especializada Antilavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo, conjuntamente con la fiscal Aura Luz García, Fiscalía de La Vega, ha establecido en su acusación que esta red criminal se encargaba de traficar con sustancias controladas en Suramérica, Estados Unidos y Europa, teniendo como López Florencio.
Indica que los integrantes de esta red, a través de la estructura que conformaron, lograron movilizar en el sistema financiero dominicano, más de 8 mil millones de pesos provenientes de actividades ilícitas y según lo hace constar el Ministerio Público en su acusación.
Agrega que blanqueaban los capitales, haciendo aparentar como lícitos los recursos obtenidos de la venta de las sustancias controladas. La red, también, servía de sostén económico y financiero a otras estructuras criminales.
Asimismo, señala que los acusados se dedicaron a conformar una estructura criminal con el único objetivo de colocar y diversificar los bienes provenientes del narcotráfico, aprovechando su vínculo familiar para hacer más eficaz dicha actividad.