El bombardeo perpetrado este 30 de diciembre por las fuerzas de Ucrania contra la ciudad rusa de Bélgorod dejó un saldo de más de 20 muertos y más de 100 heridos. Entre las víctimas se encuentran varios menores. El ataque fue dirigido deliberadamente contra los civiles que estaban en el centro de la urbe, cerca de una pista de patinaje y atracciones navideñas.
De acuerdo con el gobernador local, Viacheslav Gladkov, 21 civiles murieron, tres de ellos niños, 110 personas resultaron heridas de diversa gravedad, entre ellas 17 niños. Además, 30 víctimas se hallan en estado grave.
Hasta el momento se han identificado diversos daños en 30 edificios, 344 apartamentos, 3 viviendas particulares, varias entidades económicas e instalaciones sociales, incluyendo una escuela, un liceo y una guardería. Se han identificado a los propietarios de 51 vehículos afectados por el bombardeo.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania atacaron la urbe usando dos misiles Oljá, equipados con municiones de racimo prohibidas, y un lanzacohetes múltiple Vampire, de producción checa. La mayoría de los proyectiles fueron interceptados por la defensa aérea, de lo contrario las consecuencias hubieran sido aún más graves.
