El incidente ocurrió el 21 de diciembre en Filadelfia (Pensilvania), cuando el niño embarcó por error en un vuelo con destino a Orlando (Florida), a 400 km del destino real, Fort Myers, donde le esperaba su abuela.
Al ser contactado por la cadena local WINK News, un portavoz de Spirit Airlines pidió disculpas a la familia del niño y anunció una investigación sobre el incidente.
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La abuela del niño, María Ramos, declaró a la cadena que estaba esperando a su nieto en el aeropuerto de Fort Myers y que entró en pánico cuando le dijeron que su hijo no estaba a bordo. Sin embargo, su maleta llegó a su destino correcto.
EFE se puso en contacto con Spirit el lunes, pero la compañía aún no ha revelado detalles del incidente.
The Washington Post recordó un episodio similar en 2016, cuando Maribel Martínez demandó a JetBlue Airways, alegando que la compañía había confundido a su hijo con otro niño que viajaba desde República Dominicana al aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York.
