Para ser claros, Vin Diesel niega rotundamente las acusaciones. Es la primera vez que se entera de esta afirmación de alguien que supuestamente fue su empleado durante nueve días, hace más de 13 años. Hay pruebas claras para negar completamente esta afirmación extravagante, dijo el abogado del actor al New York Post.
Asta Jonasson dijo en su demanda que fue empleado de la empresa de Diesel, One Race, y trabajó para la productora de Diesel en Atlanta.
El incidente ocurrió en otoño de 2010 en una suite del hotel St Regis mientras el actor rodaba Fast Five, informó Vanity Fair.
Cuando Diesel y Jonathon se quedaron solos un rato, el actor agarró una de las muñecas de Jonathon con cada mano y tiró de ella hacia la cama. La mujer consiguió escapar y se dirigió a la puerta principal de la suite, pero Diesel la alcanzó, la besó contra su voluntad y empezó a tocarla de forma inapropiada.
Vin Diesel se arrodilló, tiró del vestido de la Sra. Jonathon hasta la cintura, le puso las manos en la parte superior de las piernas, incluida la cara interna de los muslos, y abusó sexualmente de su cuerpo, según la denuncia. La Sra. Jonathon cerró los ojos, se distanció de la agresión sexual y trató de no ofenderle.
La víctima pidió a su antiguo jefe que parara, pero éste le tocó y besó los pechos a pesar de sus súplicas.
Además de la agresión sexual, la mujer también demandó al actor, de 56 años, por discriminación sexual o de género, imposición intencionada de angustia emocional, entorno laboral hostil, despido improcedente y represalias.
Según Jonasson, se había negado a denunciar el incidente, alegando un acuerdo de confidencialidad que firmó cuando se incorporó a la empresa de la estrella de Velocidad Salvaje. Sin embargo, la mujer pudo finalmente denunciar tras la aprobación de la Ley Speak Out, que rompe los acuerdos de confidencialidad en casos de agresión y acoso sexuales.