MÉXICO (EFE). — Colectivos protestaron ayer en respuesta a la ola de asesinatos de personas transgénero que vive el país, que ha causado cuatro víctimas desde el 1 de enero, y denunciaron la zona de muerte reservada para ellos, según una de las organizadoras, Valentina Telema. La campaña por la dignidad de las mujeres transgénero se llevó a cabo en el céntrico Paseo de la Reforma, tras la muerte de la activista y política Samantha Fonseca, quien también formaba parte de la organización, y las palabras del presidente mexicano, Andrés Manuel.
López Obrador, pertenece al grupo transgénero. La semana pasada, AMLO criticó a la representante transgénero de su partido, Salma Luévano, un hombre que se viste de mujer, aunque un día después pidió perdón y reconocimiento de su derecho a identificar su género. Valentina Telema advirtió a Efe que la región latinoamericana y en especial el caso de México es una zona de muerte no sólo para las mujeres en general sino también para las mujeres transgénero en particular.
Con el asesinato de Samantha se registra la cuarta víctima transgénero en los primeros 15 días del año en México, donde el sábado fue descubierto el cuerpo de una mujer transgénero no identificada en la ciudad de Tlaquepaque, Jalisco. El jueves pasado fue asesinada Miriam Ríos Ríos, la comisionada transgénero del partido opositor Movimiento Cívico (MC) en Michoacán. El pasado 6 de enero la estilista Gaby Ortiz fue encontrada muerta en el estado de Hidalgo junto a un cartón con un mensaje de odio.
Según Valentina, la dominación masculina posiciona a la feminidad como inferior, algo que necesita ser dominado o conquistado, situación que estigmatiza a la sociedad. La manifestante Victoria Sámano justifica las recientes movilizaciones con una mayor violencia contra las mujeres transgénero, todo como resultado del discurso de odio de representantes públicos.