Semejante decisión es contraria a la Constitución y a la ley y, por tanto, es inconstitucional, ilegal e inválida. Un tribunal de Kenia bloqueó el viernes el plan inconstitucional, ilegal e inválido del gobierno de desplegar mil agentes de policía en Haití, azotado por la violencia de las pandillas, como parte de su misión respaldada por las Naciones Unidas. La decisión constituye un impulso a esta fuerza multinacional, largamente esperada por Puerto Príncipe, destinada a contener el creciente caos en la pequeña nación caribeña.
Allí, la violencia de las pandillas mató a casi 5.000 personas en 2023, incluidos más de 2.700 civiles, según el último informe de las Naciones Unidas. Además de este clima general de terror, con personas obligadas a huir o esconderse, advierte el informe, el país está experimentando una de las peores crisis alimentarias del mundo. Según el representante especial de Naciones Unidas en Haití, en respuesta a los llamamientos cada vez más urgentes del Gobierno haitiano y de Naciones Unidas, Kenia ha aceptado liderar esta misión, que incluirá entre 2.500 y 2.600 soldados y se desplegará en el primer trimestre de 2024.
. Sin embargo, el plan aprobado por la Asamblea Nacional de Kenia el 16 de noviembre desató una ola de protestas en este país africano. La oposición Ekuru Aukut presentó una apelación ante el Tribunal Superior de Nairobi, diciendo que la misión era inconstitucional porque no se basaba en ninguna ley o tratado.
El Consejo de Seguridad Nacional no tiene mandato para desplegar agentes de la policía nacional fuera de Kenia, dictaminó el viernes el juez Enock Chacha Mwita. Tal medida va en contra de la Constitución y la ley y, por lo tanto, es inconstitucional, ilegal e inválida, añadió. El gobierno puede apelar esta decisión.
Los esperaremos en el Tribunal de Apelación y compareceremos ante el Tribunal Supremo, dijo a la AFP el opositor Ekuru Aukot, saludando la decisión del viernes. El ministro haitiano de Asuntos Exteriores, Jean Victor Généus, pidió el jueves que se envíen rápidamente refuerzos a la isla. Cada día que pasa es un día más (…) vivimos en el infierno del hampa, declaró ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Kenia ha participado en numerosas operaciones de mantenimiento de la paz en países vecinos como la República Democrática del Congo o Somalia y en otras partes del mundo, especialmente en Liberia, Timor Oriental y la antigua Yugoslavia. Pero tras anunciar su intención de enviar policías a Haití, un país muy inestable y peligroso, el gobierno de Kenia fue duramente criticado. El fallo de la Corte Suprema de Justicia es un revés para el gobierno de Kenia.
El presidente William Ruto dijo que el despliegue era una misión para la humanidad en un país que, según él, había sido devastado por el colonialismo. Según una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobada en octubre, con 13 votos a favor y dos abstenciones de China y Rusia, se esperaba que esta misión multinacional de asistencia a la seguridad -que no depende del país de Naciones Unidas- durara 12 meses. Revisión después de las nueve.
Además, la resolución insta a la futura misión a tomar medidas apropiadas en la gestión de aguas residuales para prevenir la propagación de enfermedades. Con esta recomendación, Naciones Unidas podría haber buscado convencer del interés de la misión a los haitianos, que guardan malos recuerdos de la última fuerza internacional desplegada en su territorio. La fuerza de paz de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah), presente de 2004 a 2017, provocó una epidemia de cólera que mató a más de 10.000 personas.
Un episodio que explica en parte por qué las futuras misiones no se realizarán bajo la bandera de Naciones Unidas.