La estrella de los Tampa Bay Rays, Wander Franco, está bajo investigación luego de acusaciones de que tuvo una relación sexual con una niña de 14 años mientras le pagaba a su madre miles de dólares a cambio de obtener su consentimiento. Las acusaciones de explotación sexual han dañado el valor de sus alguna vez codiciadas tarjetas autografiadas. ‘Esta es una situación única porque se trata de un jugador activo [cuya tarjeta] ha sido muy coleccionada y buscada’, dijo Ken Goldin, director ejecutivo de Goldin Auctions.
Es uno de los cinco chicos dorados del béisbol en los que todos confían. Los datos, que representaron 27 de sus tarjetas más valiosas, también mostraron una fuerte disminución con respecto a las 67 tarjetas de julio, un mes antes de que Franco fuera puesto por primera vez en licencia administrativa por las Grandes Ligas después de que aparecieran inicialmente las acusaciones. Los atletas son únicos, dijo Goldin, porque millones de personas coleccionan, invierten o especulan con sus productos, y algo que los desacredite podría ser desastroso.
Para los coleccionistas de tarjetas de béisbol, la situación es el último ejemplo de la naturaleza arriesgada de invertir en jugadores activos, incluso aquellos cuyo camino parece inevitable para Cooperstown. Los jugadores retirados pueden generar menos volatilidad. Como resultado, el mercado de las tarjetas antiguas suele considerarse una apuesta más segura para muchos coleccionistas.
