La muerte este fin de semana de una madre y su pequeña hija por envenenamiento tras fumigación en una torre residencial en Piantini, en el Distrito Nacional, el envenenamiento fue atribuido al uso de fosfuro de aluminio, abrió un intenso debate sobre el uso de este complejo. en zonas residenciales. Los primeros avances del caso arrojaron que Adelle Ruiz León y su bebé de dos meses murieron luego de que uno de los vecinos puso termiticida en su apartamento, cerró la puerta y se fue.
El veneno anterior se propagará y causará la muerte a la víctima. Aunque se desconoce el nombre del producto utilizado para la fumigación, al ser un termiticida se cree que es fosfina, fosfuro de aluminio, el compuesto químico más utilizado para este material. altamente tóxico para los humanos.
Conoce en esta nota qué es el fosfuro de aluminio, para qué se utiliza y su letalidad. El fosfuro de aluminio es una formulación sintética de los productos químicos fosfuro de aluminio y forma parte del gas fosfina. La intoxicación aguda por fosfuro de aluminio es una causa relativamente común.
Principalmente en casos de intoxicaciones mortales por uso como pesticida sin seguir las recomendaciones de seguridad. El fosfuro se utiliza principalmente para controlar plagas en los cereales almacenados, pero también para controlar insectos, ácaros y roedores en almacenes y otras estructuras. Suele presentarse en forma de pastillas, comprimidos y sobres.
En República Dominicana se le conoce con nombres comerciales como Phosfin, Phosgas o QuickPhos. Cuando se exponen al aire o la humedad, los gránulos de fosfuro de aluminio liberan fosfina (hidrógeno fósforo) mediante hidrólisis, que puede acumularse en cantidades tóxicas en espacios cerrados. El olor acre del amoníaco es la primera señal de que ha comenzado la descomposición y que comenzará a liberarse gas fosfina debido a la hidrólisis del fosfuro de aluminio.
El dióxido de carbono y el amoníaco crean una atmósfera inerte que evita cualquier posible tendencia de la fosfina liberada a arder espontáneamente. Dependiendo de la humedad y la temperatura, el fosfuro de aluminio tarda entre 24 y 48 horas en descomponerse y liberar la mayor parte de la fosfina. La fosfina produce efectos citotóxicos al inhibir la fosforilación oxidativa de las mitocondrias, provocando una alta mortalidad.
Analesdepediatria.org afirma que la intoxicación por fosfuro de aluminio puede provocar vómitos, arritmia, shock, dificultad para respirar, edema pulmonar/insuficiencia respiratoria aguda, acidosis metabólica y disfunción hepática. La elevada tasa de mortalidad y la ausencia de un antídoto específico contra este agente tóxico deberían orientar los esfuerzos de prevención limitando su uso como pesticida y concienciando sobre su toxicidad. Una vez que se inhala la fosfina, ingresa al torrente sanguíneo y provoca la liberación de radicales libres.
Estas sustancias son responsables de la degradación de los lípidos en las membranas celulares y de los cambios en su permeabilidad. Asimismo, bloquea los sistemas enzimáticos encargados del transporte de oxígeno, provocando hipoxia celular al inhibir la fosforilación oxidativa mitocondrial. Al mismo tiempo, tiene efecto metahemoglobinizante.
También desencadena una respuesta inflamatoria sistémica y provoca vasoparálisis sistémica. Los expertos dicen que si se ingiere o inhala fosfuro de aluminio, el paciente debe ser aislado en una habitación ventilada. Se debe abandonar inmediatamente el sitio expuesto, iniciar la descontaminación con lavado gástrico mediante técnica cerrada y utilizar carbón activado.
En caso de alteración del estado de conciencia, se debe proteger la vía aérea mediante intubación endotraqueal. Esto, antes de realizar la operación de lavado gástrico.