En carta dirigida al director del Listín Diario, Miguel Franjul, agradeció al diario la preocupación expresada en el editorial publicado el 31 de enero El director de Inteligencia Nacional, Luis Soto, condenó el ataque policial que sufrió el médico Wazar Gómez, en San José de Ocoa, por protestar, a través de un cartel, contra la cantidad de psicópatas de salud mental y cáncer en la provincia del sur de este país. nación. .
En comunicado enviado al director del Listín Diario, Miguel Franjul, agradeció la atención del diario al incidente ocurrido el pasado fin de semana, a través de su editorial del 31 de enero. Agradecemos su preocupación por el incidente del pasado fin de semana en San José de Ocoa. Queremos expresar que condenamos lo ocurrido con el doctor Wazar Gómez”, dijo Soto en su carta a Franjul del 31 de enero.
El director de la DNI confirmó que en este evento no participó ningún integrante de esta unidad. Señala que la naturaleza de las funciones de la organización no incluye este tipo de acciones. Los agentes que actuaron pertenecían a la Policía Nacional, pero tenemos la certeza de que el comportamiento mostrado no refleja el curso de acción aprobado por los superiores.
Los funcionarios de inteligencia nacional dijeron que el incidente fue un incidente aislado. Recordó que el presidente Luis Abinader se opuso firmemente a este tipo de conductas y ordenó una investigación exhaustiva para esclarecer la verdad. Afirmó que el gobierno está comprometido a respetar los derechos básicos de los ciudadanos.
Confiamos en que las medidas adoptadas evitarán casos similares en el futuro. señaló. En un editorial del 31 de enero titulado Pésimo protocolo policial, Listín Diario advirtió sobre dos aspectos peligrosos del caso del Dr.
Wazar Gómez. Destacó que la policía violó la ley y la Constitución al arrestarlo, golpearlo y encarcelarlo, mientras él hacía uso de su derecho constitucional a protestar pacíficamente. Además, dijo que se ha convertido en ‘la norma’ que la policía golpee a los ciudadanos en las calles incluso mientras están siendo filmados y luego los encierre con prisioneros invitados para continuar torturándolos.
El periódico editorializó que la falta de respeto por las protestas pacíficas, así como los actos directos e indirectos de tortura por parte de la policía, son inaceptables en un Estado de derecho social y democrático.
